REMONTANDO

Tatiana Blatnik habla sobre su año más duro tras romper con Nicolás de Grecia: «Hubo momentos en que me sentí atrapada»

Tras separarse de Nicolás de Grecia, Tatiana Blatnik sufrió la desaparición del hijo de su padrastro en Malibú, California.

Tatiana de Grecia ha vivido un año complicado. / getty

Juanra López
Juanra López

Sin duda, 2024 fue su 'annus horribilis', pero Tatiana Blatnik ha decidido comenzar 2025 con buen estado de ánimo y con una actitud positiva hacia el futuro . Tal es la conclusión que podemos sacar del mensaje que ha publicado en sus redes sociales para felicitar el año que empieza y hacer sus propósitos vitales extensibles a sus seguidores.

«Deseo que todos recibamos más luz en nuestras vidas. Vivir con propósito, paz y pasión, entendiendo que en los tiempos más oscuros podemos ser la luz para los demás, tal como ellos lo han sido para nosotros», ha manifestado la que fuera nuera del recordado Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía , y Ana María de Dinamarca, hermana de la reina Margarita de Dinamarca .

Oficialmente divorciada de Nicolás de Grecia , Tatiana Blatnik se muestra sincera y reflexiva en los primeros compases de este 2025: «El año pasado fue un año de transformación para mí, lleno de cambios que me desafiaron a crecer, aprender y reconstruir una vida que realmente refleje quién soy. Hubo momentos en que me sentí atrapada entre identidades, navegando en un limbo de autodescubrimiento. Sin embargo, en esos momentos encontré claridad. Al abrazar mi a verdadero yo descubrí una nueva fuerza».

«Mi viaje me llevó a reconectarme con mis raíces. Visitar el lugar de nacimiento de mi padre fue un poderoso recordatorio de mi origen y me trajo un profundo sentido de pertenencia. Este año continuaré esta exploración, honrando el pasado mientras me arraigo en el presente, aquí en Grecia, un lugar al que ahora llamo hogar», dice en alusión a su progenitor, el industrial venezolano Ladislav Blatnik.

Tatiana Blatnik, con su exmarido, Nicolás de Grecia. / GTRES

«Mi más profundo agradecimiento es para las personas que me apoyaron cuando el camino parecía incierto. Juntos, hemos emergido más fuertes, más brillantes y listos para aceptar lo que nos espera. Mi familia, amigos, colegas de profesión e incluso la amabilidad de los extraños han sido mis mayores bendiciones. Estoy entusiasmada de seguir construyendo sobre estas conexiones y sumergiéndome en proyectos nuevos y significativos», asegura.

Y concluye: «A medida que avanzamos hacia el año 2025, deseo para todos nosotros risas, crecimiento, energía, autenticidad, amabilidad, buena comida, sueño de buena calidad, salud vibrante y el amor de la comunidad y los amigos. Celebremos la alegría de las cosas simples y cuidémonos unos a otros en todos los aspectos importantes».

Tatiana Blatnik, muy volcada en la salud mental

El pasado mes de octubre en una conferencia sobre salud mental, Tatiana Blatnik ya reflexionó públicamente sobre lo que había significado la prematura muerte de su progenitor y otros acontecimientos pasados: «La pérdida de mi padre y el hecho de que pasara lejos de mis seres queridos en internados años decisivos, me afectó profundamente. Sirvió para moldearme, para ser como soy en la actualidad y al mismo tiempo para que me diera cuenta de las necesidades emocionales de los demás. Pude comprender el sentimiento de soledad y la complejidad emocional de la infancia y la adolescencia».

En abril se cumplirá un año de su ruptura matrimonial con Nicolás de Grecia, tras once años de matrimonio. Un golpe durísimo para ella, pero no el único. Un mes después del anuncio de su separación se produjo la desaparición de Attilio Brillembourg , hijo de su padrastro, de 53 años, a quien se perdió la pista en Malibú, California. No se volvió a tener noticias de él.

En la mencionada conferencia hizo referencia a estos dos hechos tan cruciales que fueron definitorios de su año 2024: «Creo que es en la adversidad cuando encontramos a veces nuestra fuerza más profunda. Los desafíos de la vida me dicen lo importante que es resistir, esperar, tener fe en la pujanza del espíritu humano. Conté con el apoyo de mi familia, mis amigos y mi entorno y he encontrado una enorme fuerza en ellos».