Tatiana SAnto Domingo y Andrea CAsiraghi se instalan en Suiza en vez de en Mónaco /
En agosto hará 10 años desde que Tatiana Santo Domingo se convirtió en Tatiana Casiraghi en virtud de su boda con Andrea Casiraghi, el mayor de los hijos de la princesa Carolina de Mónaco . Una década en la que ha interpretado el papel de nuera millonaria y discreta a la perfección. Sólo chirría un pequeño detalle: su escasa presencia en La Roca.
Parece que para la prensa rosa los Grimaldi-Casiraghi nunca alcanzan el término medio del presentismo. Si a su suegra Carolina se la ha acusado de excesivo protagonismo en los actos del principado, a Tatiana se la echa en cara justo lo contrario: ni está ni se la espera.
Desde que firmó el acta matrimonial Tatiana Santo Domingo ha vivido a caballo entre Europa y Estados Unidos (con residencia oficial en Londres) y ahora ha decidido cambiar de país. ¿Y ha elegido Mónaco? Ni mucho menos. Se instala en Suiza.
Cuando ella y Andrea Casiraghi eran jóvenes y llevaban la melena al viento, Tatiana se prodigaba más por el principado que ahora. La vimos en el baile de la Rosa de 2006, haciendo como que no se aburría viendo el fútbol junto a Andrea en el estadio Louis II de Mónaco y viendo el Gran Premio de Fórmula 1 de Montecarlo entre otras citas monegascas.
Ahora hay que remontarse a la ausencia de la princesa Charlène para encontrar una imagen de Tatiana en Mónaco que no se corresponda con el famoso día nacional de Mónaco para encontrar a Tatiana acompañando a su marido en Mónaco.
Desde luego el dinero no es el problema que impide a la joven de origen colombiano establecerse en el principado más caro del mundo: hoy por hoy es la más rica de las mujeres Grimaldi. Nadie diría que tras su melena y su estilo boho chic relajado se esconde la propietaria de una fortuna valorada en 2.000 millones de euros.
Pero esa fortuna jamás se establecerá en Mónaco, un sitio al que la neoyorquina parece acudir más por «fichar» que por gustarle. Buena muestra de ello es que ni siquiera celebró su boda religiosa en el principado, y eso que tenía un palacio y una villa a su entera disposición.
El destino escogido por la pareja tras su boda fue Londres. Y ese ha sido el escenario de la mayoría de las escasísimas apariciones públicas de Tatiana que básicamente ha dedicado estos diez años a criar a sus tres hijos y promocionar su marca de ropa Muzungu sister ante la alta sociedad.
Sin ir más lejos, el pasado mes de diciembre organizó un almuerzo para royals, aristócratas varias y gente guapa (al que acudió Olimpia de Grecia y su madre Marie Chantal Miller entre otros) para celebrar los 10 años de esta incursión en el mundo de la moda.
Londres y su alta sociedad es un entorno seguro para la tímida mujer de Andrea Casiraghi que está más que acostumbrada a la capital británica ya que estudió Bellas Artes en la American University londinense. Allí ha permanecido durante casi una década y allí han nacido sus tres hijos: Sacha, India y Maximiliam. Pero esa etapa londinense ha sido sustituida por una nueva vida en Suiza.
Sobre por qué Tatiana prefiere casi cualquier lugar en Europa antes que Mónaco las distintas fuentes hablan de la presión mediática, la necesidad de privacidad y, como no, de Carolina de Mónaco.
La sombra de la princesa monegasca por antonomasia es alargada y en las navidades de 2019 algunos decidieron que no se llevaba bien con la que, hasta ahora , siempre ha sido su nuera favorita, Tatiana Santo Domingo.
¿El origen del cotilleo? Pues que mientras Carolina pasaba las vacaciones de Navidad con su hijo Pierre y su esposa, Beatrice Borromeo, en Austria, Tatiana Santo Domingo, su marido y sus hijos se marcaron un princesa Marie de Dinamarca celebrando el fin de año en la otra punta del mundo, concretamente en Tailandia.
Curiosamente a quién sí invitó Tatiana Santo Domingo a ese viaje al fin del mundo fue a otro royal con una relación tormentosa con Carolina de Mónaco: el hijo mayor (y heredero) de su actual marido, Ernesto Augusto Jr. de Hannover.
Se lleven como se lleven suegra y nuera la realidad es que a principios de año Tatiana Santo Domingo y Andrea Casiraghi decidieron dar el salto de Reino Unido al continente europeo e instalarse en ese otro patio de recreo para multimillonarios que es el municipio de Saanen, ese que cada Navidad pasa de tener menos de 8000 habitantes a más de 30.000 entre ricos y famosos y personas que trabajan para ellos.
Vídeo. Tatiana Santo Domingo, el estilo boho de la nuera de Carolina de Mónaco
El amor de Tatiana Santo Domingo está bien fundamentado, su familia se instaló allí cuando apenas tenía dos años de edad y allí celebró su blindada boda religiosa con Andrea Casiraghi, esa de la que no hay ni una sola foto decente.
Además, en Suiza se encuentra el que, posiblemente, es el internado más exclusivo del mundo (y más caro): Le Rosey. Donde estudió en Aga Khan y el propio príncipe Rainiero III de Mónaco.
Ya sea porque está cómoda allí, quería evitar ser vecina de su suegra o le interesa reservar una futura plaza para sus hijos en el internado más elitista del mundo ( de momento los han matriculado en un centro que sigue el plan de estudios británico), la realidad es que Tatiana Santo Domingo ha preferido instalarse en Suiza y evitar Mónaco de nuevo y ya es posible verla esquiar por las pistas de Gstaad o montar una tienda pop up de Muzungu sister.