los marichalar se lo montan mejor
los marichalar se lo montan mejor
La reina Sofía está en Palma (y, sorprendentemente, Iñaki Urdangarin también), la princesa Leonor a punto de llegar a España desde Gales y al rey Juan Carlos le suponemos en su retiro en Abu Dabi. ¿Pero cuáles son los planes de los «cachorros» de nuestra familia real?
Los hermanos Marichalar de Borbón y los hermanos Urdangarin llevan haciendo sus propios planes por estas fechas sin casi repercusión mediática durante años. Especialmente porque nadie contaba con su presencia en la tradicional misa de Pascua en Palma. La última vez que posó la familia real al completo con todos sus vástagos en ese escenario fue en 2007.
Pero a medida que han pasado los años, los niños han dejado de serlo (y sus madres se han separado de sus padres) los planes de Semana Santa de la familia del rey se han multiplicado y diversificado. Un incremento de actividades proporcional al interés que despierta todo lo que tiene que ver con los primos de la princesa Leonor.
Y aunque no están todos los que son, aquí van algunas pistas de lo que se supone que van a estar haciendo los hijos de la infanta Cristina y la infanta Elena durante estas fiestas. ¿Descubriremos más gracias a sus redes sociales?
De la benjamina del clan, Irene Urdangarin, es casi imposible conocer el paradero. La joven, menor de edad, continúa disfrutando de su descanso de Semana Santa con la intimidad que le proporciona encontrarse bajo el ala protectora de su madre. Para ella estas vacaciones siguen siendo sinónimo de reuniones familiares.
Durante años, la infanta Cristina se esforzaba en Semana Santa por hacer coincidir este descanso con que Irene viera a su padre con tranquilidad. En 2019 lo pasaron en la intimidad que le proporcionó la finca que los Borbón Dos Sicilias poseen en Ciudad Real y que cedieron para el reencuentro familiar. En 2021 madre e hija fueron sorprendidas en estas fechas visitando el gimnasio en el que en aquel momento trabajaba el tío de la chica, Mikel Urdangarin.
Pero aquellos eran otros tiempos y no había un divorcio millonario de por medio. Este será el primer año que la infanta pase separada de su marido oficialmente y sus prioridades han cambiado. Desde hace una semana medios como Lecturas han apostado por que la infanta Cristina aprovecharía este descanso para viajar junto a Irene y el resto de sus hijos a Marivent y, de paso, pasar unos días con su madre, la reina Sofía.
Pero parece que el hecho de que Iñaki Urdangarin haya decidido instalarse en un hotel a escasos metros de Marivent y tomar el sol con Ainhoa Armentia puede haber provocado un cambio de planes.
Si el objetivo es reunirse con todos sus hijos, como lleva haciendo desde 2013 cuando se los llevó a Baqueira, es muy probable que la infanta quiera reunirlos en un territorio que no haya pisado recientemente y bajo los focos de los fotógrafos su ex y la novia de su ex. ¿Barcelona quizá?
Allí podrían coincidir con su hijo más mediático, Pablo Urdangarin, y reunir al resto de sus vástagos que viven entre Madrid y Londres. Además así podrían conocer todos de manera oficial a la novia de Pablo, Johanna Zott, una joven que ya tiene el visto bueno de la matriarca (si hacemos caso de lo efusiva que fue al saludarla en el último partido de Pablo Urdangarin disputado en la Ciudad Condal).
Atrás quedaron los tiempos en los que Victoria Federica y su hermano se escapaban juntos en Semana Santa hasta Marbella a comer pescaíto y disfrutar de las sesiones de Dj Bárcenas. Ahora el plan es otro muy distinto.
El hermano mayor de Vic está viviendo su propia versión del exilio de su abuelo en Abu Dabi. Eso sí, durante estas fiestas va a recibir la visita no sólo de su madre, la infanta Elena, sino también de algunos de sus amigos (esperemos que ninguno del círculo con el que acudió al after ilegal en el que le pilló la policía el pasado mes de febrero).
Vaya quien vaya a visitarle, va a ser difícil que protagonice un desmadre de las proporciones de los que montaba en España. No sólo por la presencia materna y la custodia de sus dos escoltas, sino porque su abuelo le ha impuesto la tutela en su proceso de adaptación a su vida en Abu Dabi de un ex militar de su entera confianza, Nicolás Murga. Con semejantes carabinas podemos apostar porque las vacaciones de Semana Santa de Felipe serán calmadas.
Victoria Federica de Marichalar, por su parte, ha cambiado lo de conducir mirando el móvil y las procesiones de Semana Santa por una piña colada en el Caribe con bikini de infarto incluido.
La hija pequeña de la infanta Elena también se encuentra lejos de nuestro país, pero por decisión propia. Lo que sí tiene en común con su hermano mayor es que pasará estas fiestas acompañada de sus mejores amigos, entre ellos su inseparable Rocío Laffon.
Juntas partieron de la T4 del aeropuerto de Barajas y se han instalado en las hamacas de una paradisiaca playa de Cancún, en México. Un paraíso que seguramente estén disfrutando con descuento habida cuenta de que en sus publicaciones de Instagram etiquetan siempre a la misma empresa. Ventajas de ser una royal influencer.