El vídeo inédito de la princesa Leonor en Elcano: de los ejercicios más arriesgados a las clases de gimnasia, sus 4 meses de travesía

Han pasado ya 3 meses desde que la princesa Leonor se embarcó en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, por primera vez el pasado 8 de enero. Tras la última parada en Valparaíso , hoy se traspasa oficialmente la mitad de la travesía, y por eso Casa Real ha distribuido varias fotos de la heredera al trono durante este tiempo que ha estado a bordo del barco.

Unas fotografías en las que podemos ver como ha sido la vida de Leonor a borde del buque escuela estos últimos meses. En ellas la vemos realizando diferentes maniobras, como aprender a utilizar un sextante, un instrumento de medición de ángulos que ha sido utilizado desde hace varios siglos en la navegación y la astronomía, o repasando las lecciones recibidas.

Pero también vemos a una Leonor sonriente y relajada, posando junto al resto de sus compañeros, con un impresionante paisaje de fondo. Incluso podemos observar como en una ocasión pasa de almuna a maestra, explicando al resto de compañeros los conocimientos adquiridos.

El buque escuela ya ha pasado por Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay), Punta Arenas (Chile) y Valparaíso (Chile). Ahora queda la segunda mitad del viaje, que pasará por El Callao (Perú) y Panamá.

Tras cruzar el canal se dirigirá a continuación a Cartagena de Indias y Santa Marta (Colombia) y Santo Domingo (República Dominicana). Por último, la ciudad de Nueva York (Estados Unidos) será su destino final en el extranjero el 5 de junio.

La princesa Leonor comparte un camarote de cuatro literas y un baño con tres compañeras y en su día a día recibe lecciones en materias como navegación, astronomía y meteorología. También desarrolla actividades propias de la Armada como servicios de combate y maniobra o tácticas anfibias.

Con un toque de diana a las siete de la mañana, los alumnos se dividen en cinco grupos con guardias de cuatro horas cada uno, en turnos de día y de noche. A lo largo de la jornada se puede asistir a misa de forma voluntaria, aunque es tradicional que al final del día, todos entonen una oración y se produzca la tradicional lectura de la orden diaria desde el alcázar.