UNA EMOTIVA DESPEDIDA

Así apadrinó Reinaldo Herrera a Rafa Medina cuando estudiaba en Estados Unidos

Reinaldo Herrera, esposo de Carolina Herrera, falleció el 18 de marzo. Al día siguiente, Rafael Medina publicó un emotivo adiós en sus redes sociales. Tanto él como su hermano Luis pasaron su adolescencia arropados por la pareja en los noventa.

Reinaldo y Carolina Herrera fueron anfitriones de los hermanos Medina en Nueva York en los años noventa. / gtres

Elena Castelló
Elena Castelló

Hace unos días fallecía Reinaldo Herrera , marido de la diseñadora Carolina Herrera, a los 91 años. En su cariñoso mensaje de despedida, Rafael Medina le daba las gracias «por tanto y tan bueno». Íntimos amigos de Naty Abascal , ella y sus dos hijos solían acudir todos los inviernos y otoños a los desfiles de Nueva York y se alojaban en el exclusivo apartamento que los Herrera tienen en el Upper East Side. Naty tenía mucho que agradecer al matrimonio por cómo acogieron a sus hijos adolescentes en los años noventa.

Su exmarido, Rafael Medina y Fernández de Córdoba , duque de Feria, fue detenido en 1993, acusado de varios delitos, entre ellos los de corrupción de menores y tráfico de drogas. Rafael y Luis, que entonces tenían 15 y 13 años, estudiaban en el exclusivo colegio Alminar de Sevilla. Pero la presión de la prensa y de la sociedad sevillana hizo imposible su estancia en aquella ciudad. Aconsejada por su familia, Naty envió a sus hijos a estudiar fuera.

Ambos hermanos pasaron por varios internados en Badajoz –San José de Villafranca de los Barros, de jesuitas– y, más tarde, en Londres y Nueva York. Tras dejar Sevilla, Rafael y Luis se matricularon en la Kiski School, un prestigioso colegio masculino situado en Pensilvania. Era durante las vacaciones cuando iban a visitar a Carolina Herrera y a su marido , en Nueva York. Casado con la diseñadora, con la que tuvo a sus dos hijas (Adriana Carolina y Patricia Cristina) –además de Mercedes Carolina y Ana Luisa, de su primer matrimonio–, la familia se mudó de Caracas a Nueva York en 1980.

Un año después, Carolina presentaba su primera colección en el Metropolitan Club. Ambos formaron siempre un gran equipo, ella como diseñadora, él como editor de Vanity Fair y columnista de Town&Country. Pero si había algo que distinguía a Reinaldo era su generosidad con sus amigos a los que siempre apoyó en los momentos buenos y en los malos.

Rafael y Luis Medina, hijos de Naty Abascal, pasaron su adolescencia en Estados Unidos. / GTRES

Visitas en las vacaciones

Eso hizo con Naty y sus hijos, para alejar a los chicos del escándalo. Llegaron a Nueva York acompañados de su madre, y enseguida Reinaldo y Carolina los tomaron bajo su protección. Se convirtieron en parte de la familia. Reinaldo estaba pendiente de sus estudios, Carolina hacía lo posible para que su vida fuera agradable. Naty viajaba a verlos siempre que podía.

«Aquellos años 90 fueron muy difíciles y en gran parte gracias a tu hospitalidad e infinita generosidad pudimos salir adelante. Inolvidables esos paseos por Central Park sacando a los perros, que época tan bonita pasamos a vuestro lado», escribía Rafael de Medina en su cuenta de Instagram.

Rafael continuó sus estudios en Estados Unidos donde se licenció en Gestión y Administración de Empresas en la American University of Washington. Como él mismo ha contado, se sacaba algún dinero, trabajando como portero de la discoteca Babylon, en sus horas libres. A su vuelta a España, empezó a trabajar en la división de banca privada de Crédit Suisse.

En 2001 falleció Rafael Medina y Fernández de Córdoba por una sobredosis de barbitúricos, y él se convertía en duque de Feria, título con Grandeza de España, y en marqués de Villalba, un título que cedió más tarde a su hermano Luis. Tenía 23 años y Luis, 21. El benjamín abandonó los estudios y se matriculó en COU en un colegio americano en Sevilla. Decidió acompañar a su padre en sus últimos años. Luego, tanto un hermano como el otro desarrollaron carreras en la moda con distintas marcas.

«Nos dejaste ayer para siempre, pero seguirás eternamente presente entre nosotros. Gracias por tanto y tan bueno. Nos has dejado una huella enorme a todos los que tuvimos la suerte de compartir contigo esta vida. Nos enseñaste y diste ejemplo en tantas cosas que no tengo palabras de agradecimiento», escribe Rafael en Instagram.

«Me acogisteis como a un hijo más y os estaremos eternamente agradecidos». Reinaldo fue un ejemplo para los dos hijos de Naty y continuaba siendo el consejero en las decisiones difíciles.