Así es la nueva vida de Shakira (y sus hijos) en Miami: colegio exclusivo, casa búnker y toda su familia para apoyarla

Los últimos días de Shakira en Barcelona no han podido ser más feos. La tensión vuelve a ser máxima entre la diva colombiana y su ex, Gerard Piqué. De otra manera no se explica la escalada de gestos y declaraciones contra la cantante que se han sucedido en pocas horas. Primero, una carta de desahucio firmada por su suegro, Joan Piqué, para que abandonara su casa en Barcelona cuanto antes. ¿Era necesaria sabiendo que también estaba desalojando a sus nietos?

El desabrido gesto empeora aún más a la vista de las hospitalizaciones que han tenido que sufrir familiares muy cercanos de Shakira: primero su padre, William Mebarak, aún ingresado; y luego la esposa de este, a la que prácticamente han dado el alta hace unos días. A esto hay que añadir unas declaraciones de Gerard Piqué de las que se arrepintió casi en el mismo momento de proferirlas.

«No quiero entrar porque es un tema personal», dijo Gerard Piqué en una de sus populares intervenciones en Twitch. «El tema de tirar 'beef' está muy bien, que es la moda, es el zasca; pero luego no piensas en las consecuencias que puede tener a nivel mental a la gente que le tiras el 'beef'. Queda muy bien a título personal: la puta ama. Pero luego no pensamos en la otra persona. ¿Qué tiene que pasar? ¿Que alguien se suicide para que nos demos cuenta de que nos hemos pasado?», se preguntaba.

Además de sugerir que la salud mental de Clara Chía podría haberse resentido por las canciones de Shakira, el ex futbolista atacó a los fans latinos de su ex, a los que acusó de acoso y llamó «gente que no tiene vida» y «robots». Shakira salió al paso con un tuit en el que proclamaba «Orgullosa de ser latinoamericana» y una marea viral acusó a Gerard Piqué de xenofobia. Evidentemente, la tensión ante la partida de sus hijos, Milán y Sasha, es máxima.

Parece que Gerard Piqué no esperaba que sus hijos se fueran tan pronto y sin terminar el colegio, pero la carta de desahucio debió acelerar la tocata y fuga de Shakira a Miami. De hecho, parece que fue esta misiva la que provocó su llanto a su llegada a España desde Nueva York, tras su actuación en el programa de Jimmy Fallon junto a Bizarrap. Así las cosas, La cantante, sus dos hijos, su hermano y sus padres embarcaron en un avión privado con destino vacaciones.

Lo que se sabe de la nueva vida de Shakira no puede ser más prometedor. Ya se comenta que Shakira podría ser invitada a la Gala del MET 2023, que es próximo 1 de mayo. Sería su primera vez. Pero, de momento, el 11 de abril debe estar ya en su casa recién reformada, pues Milan y Sasha comienzan sus clases. Acudirán al exclusivo Miami Country Day, considerado uno de los veinte mejores colegios del estado de Florida y con alumnos procedentes de cuarenta países distintos. Cuesta entre 30.000 y 43.000 euros anuales, ninguna broma.

Sabemos que Shakira posee una gran casa en una zona residencial de Miami sólo al alcance de grandes fortunas. Está en North Bay Road Drive, en South Beach, una isla donde también viven Jennifer Lopez o Ricky Martin. La cantante la compró en 2001 por tres millones de dólares y en 2018 llegó a estar a la venta por 18. Se trata de una mansión blanca con 718 metros cuadrados distribuidos en varios edificios, piscina, embarcadero privado y vistas a la bahía.

La casa, magnífica, tiene un problema: no posee el grado de intimidad que Shakira busca para su familia, razón por la cual hace un mes inició obras para añadir muros de vegetación allí donde un paparazzi podría obtener imágenes del interior. De todos modos, se ha filtrado que la cantante está buscando nueva residencia absolutamente alejada del acceso público. Parece que por la puerta de su mansión actual pasan tours de turistas aficionados a contemplar las casas de los famosos.

En Miami, Shakira va a poder disfrutar de una red de familiares y amigos mucho más nutrida que en Barcelona, donde solo podía contar con el apoyo de la familia Piqué. Allí vive desde hace años su hermano Tonino, su cómplice, manager y mano derecha. También su hermana, Lucy Mebarak, vive allí, cerca además de la casa que tiene su padre. Sin duda, la cantante y sus hijos van a estar rodeados de hermanos y primos.

Por supuesto, Shakira va a ser recibida con los brazos abiertos por la comunidad creativa de Miami, donde los artistas latinos tienen un gran protagonismo. La cantante colombiana es íntima de Gloria y Emilio Stefan, dos históricos de la isla. Pero, además, puede contar con Juan Luis Guerra, Chris Martin o Gustavo Cerati. En Barcelona, dependía del círculo de amigos de Piqué: sus grandes cómplices fueron Rossana, la mujer de Patrick Kluivert, y Taraneh, esposa de Kyle Kuric, jugador del Barça de baloncesto.

Tanto ajetreo por la mudanza a Miami no impide que los nuevos proyectos de Shakira continúen avanzando. Aunque no se ha filtrado nada sobre una nueva canción, lo previsible es que continúe lanzando temas hasta completar el esperado nuevo álbum que la lleve, por fin, de gira mundial. Además, tiene ya en la casilla de salida un nuevo perfume con Puig (ya tiene ocho a su nombre) y se rumorea que podría acudir a la excitante gala Met. Veremos.