HOY COMEMOS CON ISABEL Así va a ser la fiesta de compromiso de Tamara Falcó e Iñigo Onieva: embarazo, photoshop y fe, el camino hasta llegar aquí

Segundas partes pueden ser buenas. Tamara Falcó e Iñigo Onieva son la prueba de ello. Este sábado, la hija de Isabel Preysler y su prometido van a celebrar una fiesta de compromiso - así ha sido la celebración con looks espectaculares - rodeados de algunos de sus seres más queridos. Decimos algunos porque no estarán todos los que son, pero sí serán todos los que estén.

Entre los presentes, la madre de la marquesa de Griñón, su hermana Ana Boyer (con su pareja Fernando Verdasco), y sus hermanos mayores por parte de padre Xandra y Manolo Falcó , que acudirá acompañado por su mujer Amparo Corsini. También es muy probable que asistan su primo, Álvaro Falcó, y su amiguísima, Isabelle Junot. Por parte del novio, se espara que acudan al convite su madre, Carolina Molas, y sus hermanos Alejandra y Jaime Onieva.

Pero en la cena también quedarán algunos asientos libres: unos, por problema de agenda (Chabeli, Julio José y Enrique Iglesias); otros, porque ya no forman parte de la familia (es el caso de Vargas Llosa que ha vivido todo el culebrón del noviazgo y la ruptura en el metaverso, pero se perderá el bodorrio del año); y un último, por fuerza mayor. El fallecimiento de Carlos Falcó en 2020 a causa del coronavirus privará a la novia de la presencia de su padre en uno de los días más especiales de su vida.

Tamara e Iñigo lo tienen todo atado y preparado: el menú, la decoración, la fiesta posterior… No es de extrañar que los novios hayan cuidado todos los detalles con mimo teniendo en cuenta que ella es una experta en acudir a saraos, y él ha trabajado como relaciones públicas en la noche madrileña. Nada puede salir mal. Bueno, nada si a Onieva no le dejan el móvil a tiro. Ya se sabe que cada vez que acude a un convite y no le confiscan el celular, la lía: lo hizo en la boda de Isabelle Junot, publicando imágenes del vestido de la novia anticipándose a la exclusiva que tenían apalabrados los novios con una revista y la volvió a pifiar, más recientemente, publicando una imagen de sus vacaciones en Bali con Tammy que parecía el juego de las siete diferencias.

Desde que retomaron su relación, la pareja ha estado más unida que nunca, más acaramelada que nunca y más entregada a ese proyecto común que quieren construir juntos que nunca. El «nunca digas nunca jamás» que se marcó Tamara Falcó al negar a Onieva y luego redimirle, ha tenido una evolución de más a muchísimo más.

Los tortolitos no se han separado ni a sol ni a sombra y han repartido su tiempo entre viajes polares, cenas con velas y mucha misa: la más documentada y especial, la del domingo de cuaresma. ¿Por qué documentada? Porque aparecieron fotos en todas las agencias. ¿Por qué especial? Porque fueron a la iglesia de Santa Bárbara, en Madrid, el mismo lugar donde habían previsto darse el 'sí, quiero' cuando anunciaron ese primer 'engagement'.

En los cuatro meses que llevan vividos de esta segunda parte, la pregunta que más han escuchado los tortolitos tiene que ver con su descendencia: que si van a ser padres, que si es verdad que está embarazada, que si cambiaron la fecha de la boda (del 17 de junio inicial al 8 de julio final) por el embarazo (aunque en este caso era el de su amiga Isabelle Junot), que si Tamara había subido de peso por estar sometiéndose a un tratamiento ovárico de fertilidad…

Nunca un país había estado tan pendiente por la posible maternidad de una de una de sus famosas. Bueno, con excepción de la Ana Obregón que dio para una semana de muchísimo debate hasta que se descubrió que no había sido madre sino abuela. Y entonces el lió fue aún mayor.

Después de tres años de relación (con una interrupción que sirvió para descubrir, entre otras cosas, que lo que pasa en el Burning Man se debería quedar en el Burning Man), Tamara y Onieva celebran hoy el paso previo al gran momento: la fiesta de compromiso pretende ser un pequeño ensayo de lo que ocurrirá el 8 de julio en el palacio El Rincón . Primero, San Fermín, y luego esto, demasiadas emociones en 48 horas.

La fiesta de compromiso se celebra este sábado en la casa (casoplón) que Isabel Presyler tiene en en la madrileña urbanización Puerta de Hierro. Habrá flores, cóctel, pica pic... Habrá también intercambio de regalos: Tamara le regalará a Iñigo un reloj (no marques las horas) y Onieva a Falcó una joya. Aunque la tradición ordena que lo suyo es una sortija o unos pendientes, el empresario no ha querido dar detalles al respecto. «Nada que comentar, pero espero que le soprenda», contestaba a los periodistas que le interrogaban.

Después de la cena (en modo familiar), llegará la fiesta (en formato copas y amigos) hasta la madrugada. Estaremos muy atentos a la cuenta de Instagram del novio a ver si nos da alguna alegría.