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La impresionante mansión de Miranda Priestly en El diablo viste de Prada, vendida por 30 millones de dólares: así es una de las casas más caras de Nueva York

La casa de película de Miranda Priestly en 'El diablo viste de Prada', situada en el Upper East Side de Manhattan, acaba de venderse por casi 30 millones de dólares.

Ana Calvo

La influencia de ' El diablo viste de Prada' ha traspasado décadas y generaciones. Podríamos escribir tantas páginas sobre el esclarecedor retrato de las luces y (muchas) sombras del sector de la moda y el lujo o el transfondo feminista de la cinta que nos pasaríamos internet. Pero no nos engañemos: si hemos visto y revisto la comedia romántica de 2006 protagonizada por Meryl Streep y Anne Hathaway hasta sabernos los guiones de memoria es por el imponente vestuario que creó Patricia Field para Andy Sachs, Miranda Priestly y compañía.

Meryl Streep en su papel de Miranda Priestly en 'El diablo viste de Prada'. Foto: Gtres

Pero si cada uno de los looks estaba perfectamente pensado para contar una historia, lo mismo ocurría con los escenarios: de la redacción de la revista Runaway a la imponente casa de Miranda Priestly, una propiedad de estilo renacentista neo-italiano de principios del silo XX situado en el exclusivo Upper East Side de Manhattan que se acaba de vender por 27.5 millones de euros y entra así en el exclusivo club de las propiedades más caras de la ciudad de los rascacielos.

Y es que, efectivamente, la ciudad de Nueva York tiene algunas de las casas más caras del mundo. A principios de este año, se puso a la venta en Central Park Tower un ático tríplex por 250 millones de euros. Si por fin se vende, se trataría de la propiedad más cara de Manhattan que se haya vendido jamás. Y aunque la mansión que hoy nos ocupa ha costado 10 veces menos, los casi 30 millones de dólares que se han pagado por ella la sitúa, sin duda, en ese segmento del superlujo.

Según detallan en el portal inmobiliario Manhattan-Miami real Estate, «el segmento de lujo supone más del 10% de las ventas en Manhattan, hasta tal punto que el precio medio de una propiedad de este tipo alcanza los 7.7 millones de dólares». Sin embargo, en el universo de los multimillonarios, no todo el lujo es igual: «se divide en ultra lujo (más de 50.000 dólares el metro cuadrado); súper lujo ( entre 25.000 - 50.000 dólares el metro cuadrado) y lujo 'normal', de ahí para abajo«, explican.

Pero ¿qué distingue las casas más caras en venta de las ordinarias? Según cuentan los expertos inmobiliarios de Nueva York, las más apreciadas son «apartamentos que tienen pisos completos, espacio exterior privado, como su propia terraza o cubierta privada, ventanas de piso a techo o espacios vitales de gran tamaño». Condiciones que, sin duda, reúne la mansión que en la película 'El diablo viste de Prada' habita la todopoderosa Miranda Priestly.

Situada en el Upper East Side, la zona residencial más exclusiva de la isla de Manhattan, se trata de una vivienda unifamiliar adosada, una 'rara avis' en la ciudad de los rascacielos. Con casi 1.200 metros cuadrados, cuenta con tres plantas en las que se distribuyen siete dormitorios (uno de ellos, la suite principal, con salón con chimenea y gran vestidor), diez cuartos de baño, dos cocinas, salones y salas de estar con chimenea, gimnasio, terraza y una cancha de baloncesto en la última planta.

Diseñada en 1906 por el arquitecto Stanford White la piedra caliza y el mármol conviven en una arquitectura de estilo renacentista neo-italiano, con grandes ventanales de suelo a techo con balaustradas, terrazas exteriores con puertas francesas recubiertas por una imponente logia, pisos de parqué y una imponente (e icónica) escalera de caracol que comunica las tres plantas y actúa como eje central de la vivienda.

Los interiores, decorados cuidadosamente por Diamond Barratta en 2005, juegan con la profusión de colores en elementos estructurales como paredes y techos (azules, amarillos, rosas), pero también con piezas de diseño, en un mix de estilos en el que conviven detalles originales de principios del siglo XX con mobiliario mid-century, detalles vanguardistas o icónicas piezas decó como las imponentes lámparas de araña de cristal de Murano. Las chimeneas de mármol, las lujosas alfombras o las inmensas galerías con estanterías repletas de libros ponen la nota de calidez a la casa.

Por cierto, aunque todo el mundo conoce esta majestuosa casa por ser la mansión de Miranda Priestly en 'El diablo viste de Prada' (inolvidable la escena en la que Andy lleva unas maquetas a su jefa a horas intempestivas de la noche), la propiedad también se utilizó como set en el cuarto episodio de la segunda temporada de 'And Just Like That', el spin-off de 'Sexo en Nueva York', cuando Carrie se vuelve a encontrar con su antigua editora y con la famosa Gloria Steinem.

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