Las firmas de lujo silencioso favoritas de las francesas con más estilo

Aunque las portuguesas se han puesto bajo nuestro radar fashionista por su facilidad para combinar colores y estampados y adoramos a las nórdicas y su estilo minimalista con destellos de tendencia, las francesas son (y seguirán siendo) las merecedoras del título de las más elegantes y estilosas.

Poseedoras de ese 'je ne sais quoi', de ese 'allure', y de esa querencia por el effortless-chic , hemos buceado por sus cuentas de Instagram y el street-style más exclusivo para conocer las firmas de lujo silencioso que adoran. Y te adelantamos titular: muchas de ellas, probablemente no las reconozcas.

Y es que, precisamente, el secreto del lujo silencioso es que la firma cede todo el protagonismo a la calidad de la prenda y se rechaza la ostentación en aras de la elegancia sin estridencias: ni logos, ni excesos, ni maximalismos. El silent luxury o stealth wealth apuesta por la moda discreta y susurra ese mantra que ya se ha convertido en su propia definición: 'if you know, you know'.

Por eso, no te preocupes si cuando ves a una de tus influencers francesas favoritas derrochando allure y chic parisino no identificas de dónde es su look. Puede que lo haya encontrado en alguna de las tiendas vintage o los mercados de segunda mano que florecen en la capital francesa. Pero también es posible que lo firme alguna de estas marcas que, si no tenías ya, deberías colocar bajo tu radar fashionista para ser la mejor vestida.

Hablar de lujo silencioso francés es hacerlo de manera irremediable de Goyard, la centenaria maison (data del siglo XVIII) que firma los bolsos más deseados por las mujeres más elegantes que quieren destacar por su sofisticación y no por los logos de su ropa. Ajena al e-commerce (no tiene tienda online) y al escenario mediático (rara vez conceden entrevistas a la prensa), sus reconocibles bolsos solo se venden en una treintena de tiendas propias alrededor del mundo.

El reconocible enrejado (claire-voie, en francés) que estampa sus bolsos más icónicos (el shopper Saint Louis es el rey) tiene nombre propio, Goyardine, y crea un efecto óptico tridimensional que cualquier amante de la exclusividad sabe reconocer sin necesidad de logos. Por eso, quien tiene un Goyard, sabe que tiene un tesoro. Y quien adora el lujo, si lo ve, lo sabe también.

Establecida como fabricante de baúles en 1849, la maison Moynat es una casa parisina con una herencia histórica de imaginación y savoir-faire únicos heredados del siglo XIX. Entrelazada con la revolución del automóvil y la independencia de la Belle Époque Paris, la casa de artículos de cuero de lujo ha cultivado una historia de libertad y preciosismo en bolsos, accesorios y objetos de arte excepcionales que son una celebración de la artesanía y la personalización y que adoran las insiders y royals con más estilo.

Entre sus grandes éxitos, las innovaciones que durante décadas han implementado a través de materiales que hoy forman parte de la manufactura de las mejores casas de lujo. Con 35 boutiques en las mejores ciudades del mundo (la más icónica, en el 348 de la rue Saint-Honoré de París, a escasos 500 metros de su primera tienda), distinguirás sus bolsos, además de por la impecable calidad de sus materiales y acabados, por su discreto logo en forma de M en el cierre de it-bags como su idolatrado Gabrielle (que ronda los 4.000 euros), el favorito de la reina Camilla.

Si tuviéramos que elegir a la influencer francesa con más allure del panorama sartorial, sin duda muchas pronunciaríamos el nombre Jeanne Damas. Por eso, su firma de moda, Rouje, es un emblema de las parisinas mejor vestidas que no necesitan grandes logos para presumir de exclusividad y derrochar chic.

Asegura que « en Rouje vemos a la mujer antes que la ropa«, por eso, sus prendas son un fiel reflejo del estilo de su creadora: muestran un estilo de vida relajado y encantador, un apetito por las cosas bonitas y sencillas y una hermandad de mujeres que idolatran la belleza y el empoderamiento femenino a través de ellas. A la mujer Rouje la distinguirás por sus prendas de punto exquisitas y sus vestidos ligeros, sensuales e hiperfemeninos con precios que merecen que nos demos un capricho.

Además de lujo silencioso, Maison Cleo apuesta por el lujo sostenible. Sus prendas están hechas a mano por encargo en su taller en Francia, en cualquier talla y se confeccionan a partir de restos de stock de las mejores casas y fábricas de alta costura francesa. No tienen colecciones ni calendario. No siguen tendencias y trabajan sus nuevos diseños según temporadas y tejidos disponibles según los deseos de sus clientas.

Además, trabajan con una filosofía de transparencia total, lo que significa que puedes descubrir todo sobre aquello que compras, desde los costos de la tela hasta cuánto tiempo se dedicó a confeccionar tu prenda. Te gustará si no quieres logos en tu ropa, buscas la mejor calidad a un precio no desorbitado, crees firmemente en el mercado circular y admiras el estilo de adoras el estilo de Emily Ratajkowski, Jeanne Damas, Camille Charrière o Léandra Medine.

¿Puede el lujo ser accesible? Quizá esta es la primera pregunta que nos asalta al empezar a leer estas líneas. Entendemos el lujo como algo exclusivo y, por ende, muchas veces casi inalcanzable. Sin embargo, el estilo del lujo silencioso ha abierto un gran abanico de firmas que apuestan por esa exclusividad, por esa artesanía y savoir faire, y por esa calidad de las materias primas sin precios desorbitados.

De ahí el éxito de los vestidos cruzados de aire vintage de Sézane, de los básicos atemporales de Sessùn, de los bolsos ya icónicos de Polène que han conquistado hasta a royals de la talla de Kate Middleton, de las prendas de punto impecables de Roseanna; del renacer de las Mary Jane favoritas de Alexa Chung o Blanca Miró que firma Carel París; o de las camisetas y jerséis marineros de Saint James.