Las 15 micro-tendencias que tienes que copiar de las firmas de lujo este otoño-invierno

Esta temporada, muchas de las grandes firmas internacionales se han cansado de seguir la corriente y hacen apuestas tan arriesgadas como hermosas para las colecciones de otoño que llegan. De los pequeños detalles que marcan la diferencia a los complementos más inesperados, repasamos las quince microtendencias vistas en la pasarela que llegan dispuestas a convertirse en el centro de todas las miradas.

Nicolas di Felice, el creativo de la casa francesa, hace una propuesta atrevida, colocando un único bolsillo en todas las prendas de la colección: abrigos, vestidos, pantalones, faldas...

Llamativas pelucas de plástico en colores electrizantes y zapatos y zapatillas deportivas decoradas con exquito barroquismo extremo. Nadie quedó indiferente en el desfile de la creadora nipona Rei Kawakubo.

De caña alta por encima de la rodilla y con volumen decreciente. Así son las originales botas de piel acolchada que presenta el norteamericano. Con aire retrofuturista, las hay en varios colores y versiones.

En su colección de despedida para Chanel, Virginie Viard convierte las grandes pamelas en reinas de los estilismos otoñales y, además, les añade broches XL. La boina con lazo y camelia o con prendedor es otra opción.

Nicolas Ghesquière apuesta por una rejilla metálica en forma de máscara, como accesorio estrella de su colección de otoño para Louis Vuitton. Nada de pendientes u otras piezas: las bandas metálicas logran un halo misterioso de superheroína.

Estos divertidos accesorios de la colección de otoño de la firma romana están pensados para adultas (y adultos) sin reparos. La dulce sorpresa es que son delicados estuches para guardar un Chupa Chups, ese caramelo con palo que se inventó en nuestro país.

La colección de la segunda firma de Miuccia Prada hace, entre otros, un ejercicio de estilo con los cuellos. Los propone de muchos tipos (bebé, italiano, caja...) y los combina entre sí, pero sólo muestra uno de cada una de las prendas.

Las gafas unisex de la colección de Balenciaga tienen un aire de cómic futurista que, irónicamente, combina con un accesorio de lo más cotidiano: unos coleteros en los que puedes colgar las llaves de casa.

El plástico de burbujas y las bolsas de cuadros para la compra son los «tejidos» estrella que emplea el vietnamita Peter Do para mostrar la rebeldía que lleva en su ADN la etiqueta que triunfó en los 90.

Regresan las medias de cristal a algunas de las firmas más icónicas, como Victoria Beckham y Saint Laurent, las incorporan a sus estilismos, además, en versiones decoradas. El encaje o los bordados son sus propuestas para sofisticar, aún más, el otoño.

Es una de las claves de la colección de Loewe, pero Jonathan Anderson las coloca con igual maestría en fracs masculinos, en conjuntos pseudo-pijamas o en vestidos de cóctel.

Andreas Kronthaler ha recogido el testigo de Vivienne Westwood con igual rebeldía que quien fuera la más punk del universo fashion. Su osadía: bajar las riñoneras hasta zonas íntimas, como si fueran ropa interior.

Es la propuesta sorpresa de la británica para sus jerséis de otoño: el cuello cisne se extiende hasta convertirse en pasamontañas. Sin duda, una idea muy práctica para climas fríos.

La diseñadora belga recurre a la exquisita y compleja técnica del devoré para deshilachar sus prendas de punto y otras piezas de la colección otoñal. Demeulemeester juega, quizá con cinismo, con esa sensación de desarreglo e incluso pobreza que generan estas prendas.

La tendencia oversize llega al paroxismo con Vetements. Guram Gvasalia extrema las proporciones en prendas de mañana, tarde y noche. Sin excepción, incluso arma las camisetas desde el interior.