Amalia de Holanda, princesa heredera de los Países Bajos, es una de las royals jóvenes europeas con más estilo. Y no nos referimos solo a las ocasiones en las que ha vestido de gala , con tiara incluida; que también. En esta ocasión destacamos la elegancia juvenil y siempre correcta de la hija de Máxima de Holanda en sus looks del día a día.
Hasta entonces se había mantenido en un discreto segundo plano, pero podríamos decir que nuestro gran «flechazo» con ella ocurrió el año pasado durante la gira que hizo junto a sus padres, los reyes Guillermo y Máxima, por el Caribe. Era su primer viaje oficial como heredera y descubrimos que adora los looks en colores llamativos y los accesorios arriesgados, sobre todo los maxipendientes.
Un estilo que ha heredado de su madre Máxima, muy amiga del lema «más es más y mejor». Y que, a pesar de su juventud, Amalia domina esta forma de vestir llamativa, alegre y colorista –y a veces algo excesiva– a la perfección. Mezclar en un mismo look varios colores no es fácil, pero en Amalia de Holanda siempre resulta un éxito.
Podemos confirmar que Amalia de Holanda ha heredado mucho de su madre, la reina Máxima. Y salta a la vista que su atrevimiento con los colores llamativos y los accesorios poderosos es una de esas lecciones de estilo que ha recibido de su progenitora. Si bien los looks de la monarca suelen resultar bastante más excesivos –para la argentina «más es más», no hay duda–, en el caso de su hija mayor están mucho más equilibrados. Al menos de momento. Reconocemos que Amalia fue todo un descubrimiento a nivel fashion cuando, en febrero del año pasado, acudió junto a sus padres a su primer viaje oficial por el Caribe , haciendo un despliegue sin precedentes de looks cargados de color, prints y toques flúor sin ningún tipo de miedo.
Durante los días que duró esta gira descubrimos a la princesa heredera en diversos aspectos, pero sobre todo el el que tiene que ver con lo estilístico. Como muchas jóvenes de su edad, adora el combo formado por los vestidos con blazers, así como las sandalias de tiras y los bolsitos de mano. Pero lo que más destaca en ella es su pasión indiscutible por los colores llamativos. Será por el origen latino de su madre o no, pero Amalia de Holanda sabe aprovechar el poder y la alegría de colores como el rojo, el naranja, el verde o los tonos flúor para incorporarlos sin restricciones a sus llamativos outfits. Y también domina los prints potentes de flores. Exactamente igual que su madre.
Entre sus firmas preferidas están Manolo Blahnik , Stuart Weitzman y Gianvito Rossi para sus sandalias con tacón, Jacquemus, Arket (del grupo H&M) o Marina Raphael, la firma homónima de esta diseñadora de la familia Swarovski, en cuanto a los bolsos; además de etiquetas tan variopintas como Diane von Fürstenberg, Zara o Asos para sus vestidos y trajes. Sin olvidar las zapatillas Veja, las sneakers oficiales de toda «pija» que se precie, con permiso de las omnipresentes Samba de Adidas. Pero tampoco podemos dejar de comentar lo que le gusta a Amalia de Holanda lucir pendientes oversized con formas y colores absolutamente extravagantes, además de las gafas de sol con siluetas y tonos también cargados de energía y moda.
Teniendo de madre a una reina como Máxima de Holanda no debe de ser fácil resistirse a «robarle» algo de su armario de vez en cuando. Y es lo que ya hemos detectado en varias ocasiones –y las que nuestro ojo no verá…– con respecto a la princesa Amalia y su progenitora . Compartir ropa, calzado y bolsos es una práctica habitual entre ellas. Pero también entre la heredera y sus otras dos hermanas, las princesas Alexia y Ariana, de 18 y 17 años respectivamente. Si se echa un vistazo a las fotos de sus apariciones públicas resulta muy curioso observar el «baile» de abrigos, vestidos y bolsos entre las cuatro mujeres de la Familia Real holandesa, sobre todo ahora que las tres hermanas son ya mayores y comienzan a tener tallas similares.
Este intercambio de armarios entre las royals europeas empieza a ser algo muy normalizado, como ya hemos comprobado también en el caso de la reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía –quienes comparten todo tipo de prendas–, o como ocurre también entre Mary de Dinamarca y sus hijas Isabella, de 17 años y Josephine, de 13. Un comportamiento que evidencia la normalidad en la relación de estas jóvenes royals con sus madres y hermanas, además de un deseo de hacer un uso más responsable de la moda.
Pero volviendo a Amalia de Holanda, de quien hace poco conocimos que el año pasado estuvo residiendo (medio) en secreto en Madrid, no queda duda de que es una joven muy de su tiempo, también en el estilo a la hora de vestir.
Y que si ya nos ha quedado claro que en los eventos de gala propios de su rol en la institución que representa domina a la perfección la elegancia y el glamour royal que requiere su rol como heredera, no nos fascina menos en la calle. Con Amalia de Holanda, lo tenemos claro: ha nacido una estrella fashion.
20 de enero-18 de febrero
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