bodas atípicas
bodas atípicas
Hoy en día todo el mundo se casa de blanco. Es el color más elegido (y favorito) por las novias, ya se casen a través de un acto religioso o por lo civil. Sin embargo, hace años este color no era el que predominaba en las bodas. Había novias que preferían ir de rosa pastel, otras de colores oscuros como el verde, e incluso algunas de negro.
Pues bien, esta tradición que incluso llevó a cabo Sarah Jessica Parker cuando se casó en los años noventa la ha recuperado Susana Koska. Después de 40 años de relación, la directora de cine ha dado el 'sí, quiero' a su pareja, el cantante Loquillo.
La pareja lleva casi toda una vida juntos, pero no se habían casado. Ahora, después de 40 años y un hijo en común de 24 años, han decidido dar el paso a través de una boda con sus familiares y amigos más cercanos. Así lo hemos visto a través de sus redes sociales: «¡¡️SI!! ¡Después de 40 años juntos, Susana y yo nos hemos casado! ¡Qué vivan los novios!», posteaba Loquillo.
Aunque ha llamado la atención esta boda, después de tantos años, sin duda; lo que ha acaparado todas las miradas es la vestimenta. La familia al completo ha posado en una instantánea con diseños en color negro, incluso Susana Koska. La novia ha querido romper con la típica tradición de ir vestida de blanco en una boda.
Ahora mismo, aunque las novias suelen ir siempre de blanco, es cierto que el mundo nupcial es cada vez más flexible. Hoy en día se pueden modificar ciertas tradiciones y no ceñirse siempre a los protocolos de boda tan estrictos. Así, que si lo que buscaba Susana era impactar, sin duda lo ha conseguido.
No es la primera vez que vemos a novias vestidas de negro. Incluso muchos diseñadores nupciales como Vera Wang o incluso Zuhair Murad o Pronovias han includo este tipo de colecciones de novia. Es un tipo de diseño arriesgado, pero con personalidad que algunas novias se atreven a llevar como es el caso de la mujer de Loquillo.
En el caso de Susana, ella quiso ir algo más sencilla, sin necesidad de incluir ningún vestido voluminoso ni con telas de tul. Al contrario; apostó por un look elegante con v estido de manga larga con cuello caja y falda fluida con pequeños plisados.
Para acompañar este look de boda en negro, quiso añadir un colgante de perlas largo y unos pendientes de piedas en tonos verdes. El broche final lo añadió con un color de labios en rojo, un tono muy llamativo y que contrasta con el negro del vestido.
No es la primavera famosa en casarse de negro. Sarah Jessica Parker también lo hizo. Una de las mujeres icónicas del mundo de la moda quiso contraer matrimonio en los años noventa con su pareja Matthew Broderick a través de un vestido negro.
La actriz no fue una novia convencional y también quiso romper de alguna forma con la típica tradición de ir de negro. Lo hizo a través de un vestido negro, tirantes finos y grandes volantes. Aunque en una entrevista que hizo a posteriori, Parker se arrepintió de lucir un vestido negro y confesó que si volvería a casarse lo haría de blanco. Eso sí, su foto con vestido negro el día de su boda, se convirtió en una de las más populares hasta la fecha.