El significado oculto de las joyas de Teresa Urquijo en su boda con Almeida: del espectacular anillo de pedida a los pendientes con diamantes

No han pasado 24 horas desde que Alemida y Teresa Urquijo se dieran el 'sí, quiero' y ya son muchos los detalles que han trascendido de la que ya ha sido nombrada como la boda del año - esto es todo lo que no se vio -. Y no, no hablamos de cómo era el vestido de la novia , de cómo fue el banquete o de si se quedaron hasta muy tarde, nos referimos a otros elementos que habían pasado desapercibidos a primera vista. Y uno de ellos responde a la gran pregunta: qué joyas llevó Teresa.

Y es que, como ya sabíamos antes de que llegara al altar, la joven no iba a lucir tiara , debido a que la que había en la familia fue subastada. En su lugar, la ya mujer del alcalde optó por piezas sencillas y discretas que no fueron del todo protagonistas. Pero, ¿qué significado tenían?

La joya protagonista del look de Teresa era, sin lugar a dudas, los pendientes. A primera vista, era la única pieza que la novia había escogido para su look, además, por su puesto, de la alianza de casada con la que salió de la iglesia. Una decisión que, probablemente, se debía a la naturalidad y sencillez que tanto le caracteriza.

Teresa quería un look regio en el que el vestido herededado de su abuela y de su madre fuera el protagonista. Y a pesar de que había sido modificado y actualizado para convertirlo en una prenda mucho más actual, la joven ha mantenido las líneas clásicas. Se deshizo de la manga francesa, el cuello bardo y la falda tulipa, pero añadió mangas abullonadas, cuello subido y una falda recta y sin movimiento.

Teresa no era una de esas novias que pretendían acaparar todas las miradas y su rostro con sonrisa nerviosa al llegar a la cita hacía evidente que no estaba del todo cómoda con la gran afluencia de periodistas y fotógrafos y la cantidad de curiosos que se acercaron a ver el enlace de cerca. Y sí, las joyas escogidas también eran un claro reflejo de ello.

A falta de tiara o broche, la joven dio luz a un rostro sin apenas maquillaje con unos pendientes colgantes de diamantes que tenían un claro aspecto retro y que, según algunos expertos en realeza, se trata de una pieza que pertenece al joyero familiar. Otro guiño al legado de la familia que ha hecho Teresa.

Además, los pendientes iban en perfecta sintonía con el punto vintage y regio del vestido. Junto al cuello subido de la prenda y un peinado con recogido bajo que dejaba su cara despejada, la joya adquiría el protagonismo justo y necesario para un perfecto equilibrio en el look.

Pero si tenemos que hablar de joyas que pasaron desapercibidas, esa es el anillo. Y es que, con el velo que cubría gran parte de su cuerpo en la llegada y con el ramos a la salida, esta pieza no había sido un detalle protagonista. Pero analizando las fotografías, son muchos los que han señalado que Teresa lucía el anillo de pedida.

Este se trataba solitario rodeado de brillantes que probablemente le regaló Almeida a la hora de comprometerse como futuro marido y mujer y que sorprendió por su gran tamaño. Como decimos, teniendo en cuenta el estilo clásico y sencillo de Teresa, no esperábamos que luciera un anillo tan vistoso que, no le habíamos visto anteriormente.