look con bailarinas
look con bailarinas
Mónaco está de fiesta. Y no, no hablamos de las mediáticas carreras de Fórmula 1 que han puesto al principado en el foco internacional -y en las que vimos a Carlota Casiraghi arrasar en vaqueros-, sino de la celebración por el aniversario del nacimiento de Rainiero. Este año se cumplen 100 años de la llegada del anterior soberano y la familia real monegasca lo ha celebrado por todo lo alto.
Y es que, con motivo de este centenario, se han organizado numerosos actos conmemorativos en los que han participado la familia Grimaldi al completo y en los que, por supuesto, no ha faltado Carolina de Mónaco. Y sí, la princesa no ha defraudado y, una vez más, se ha colocado como la más elegante de la cita gracias a un vestido rojo.
Para esta celebración, la familia real de Mónaco ha sacado a pasear la colección de coches antiguos del soberano monegasco en un divertido desfile en el que hemos visto a Alberto al volante de un Delahaye 135, acompañado de la princesa Charlene y sus dos hijos, o a Carolina conduciendo un modelo en color blanco. Con ella, iba su nieta India, la segunda hija de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo.
Un acto en el que también participó Estefanía de Mónaco y su hija Camille Gottlieb. Pierre Casiraghi, por su parte, conducía un vehículo descapotable en el que estaban su mujer, Beatrice Borromeo, uno de sus hijos, su hermana Alexandra de Hannover y su pareja de esta, Ben-Sylvester Strautmann.
Sin embargo, a pesar del gran despliegue de la familia real, la gran acogida por parte del pueblo monegasco y la sensación de júbilo por parte de todos los presentes, Carolina de Mónaco volvió a colocarse en el punto de mira gracias a un estilismo que le hizo ser la más elegante de la cita.
Alberto y Carolina de Mónaco en la celebración del nacimiento de Rainiero. /
Por una vez, Carolina de Mónaco se olvidó de Chanel, firma de la que es embajadora y a la que recurre casi siempre -sobre todo en citas especiales- y escogió un look que poco tiene que ver con el estilo de la maison francesa y que luce habitualmente.
Nada de trajes de chaqueta de tweed ni piezas clásicas que recuerdan a ese estilo chic francés que tanto (nos) le gusta. Esta vez se ha decantado por el rojo, el color con el que acertar seguro porque favorece a todo el mundo, y lo ha hecho con un vestido que no le podía sentar mejor.
El vestido rojo de Rixo de Carolina de Mónaco.
Se trataba de un diseño largo, de escote en pico, manga corta ligeramente abullonada y corte recto, confeccionado en un tejido satinado con un discreto estampado floral a tono. Un modelo de Rixo que hemos encontrado a la venta en Mytheresa por 335 euros.
La princesa dio además una lección de estilo al combinar este vestido tan ideal con unas bailarinas. Demostró así que no hace falta ir en tacones para ser la más elegante y lo hizo además con un modelo muy original e ideal para estos días en los que ya empiezan a subir las temperaturas.
Las bailarinas de Loubotin que ha llevado Carolina de Mónaco.
Se trataba de un diseño de lo más sofisticado, confeccionado en un tejido transparente, con detalles de franjas en color rojo y blanco y con una abertura en la puntera que deja ver los dedos. Son de Loubotin y su precio ronda los 300 euros.