maldición de película Las miserias de los Grimaldi, desde dentro: Beatrice Borromeo y los Casiraghi dirigen un The Crown con la historia de Mónaco

La historia de la familia Grimaldi está llena de muertes trágicas, divorcios repentinos y reclamaciones de paternidad que no han acabado de ocupar titulares. Muchos dicen que persigue a los miembros de la familia la llamada « Maldición de los Grimaldi», desde la fundación de la dinastía hace 700 años. Una historia a medio camino entre Juego de Tronos y the Crown que promete.

Según esta maldición, ningún matrimonio Grimaldi sería feliz. El hechizo parece haber afectado, en el siglo XX, a Carolina de Mónaco , separada de Ernesto de Hannover desde hace más de una década y que perdió trágicamente al amor de su vida, Stefano Casiraghi , en un accidente náutico, y al príncipe Alberto, cuyo matrimonio con la nadadora sudafricana Charlene Wisttock ha estado bajo la sombra de la sospecha desde el principio, a pesar de que el matrimonio de Rainiero y Grace Kelly fue aparentemente un cuento de hadas.

Sin embargo, la nueva generación de los Grimaldi no solo parece ajena a estas leyendas, sino que ha decidido convertirlas en una película. La idea partió de Andrea Casiraghi, el hijo mayor de la princesa Carolina y Stefano Casiraghi. Andrea empezó a interesarse por sus antepasados y quedó fascinado por la cantidad de historias que escondían sus anales. Entonces se unió a su hermano Pierre y a la esposa de éste, Beatrice Borromeo, y a su cuñado, Dimitri Rassam, productor de cine, para convertir las leyendas en una película.

Según la revista Variety, producirán una primera entrega, titulada Mónaco: la Roca, a través de la productora Astrea Films, que Beatrice Borromeo creó en 2018, y de la que son socios también Pierre y Andrea. La historia de esta primera película se centrará en Francisco Grimaldi, el Malicioso, que conquistó la Roca en 1297, disfrazándose de monje y asesinando a todos sus habitantes.

Luego, según Variety, vendrían más entregas sobre otros episodios de la dinastía. En el proyecto también participarán la productora Pathé, una de las más importantes de Francia, y Chapter2, que pertenece a Dimitri Rassam, marido de Carlota Casiraghi e hijo de la actriz Carole Bouquet.

Los Grimaldi quedaron fascinados ante el descubrimiento de cientos de documentos antiguos donde se atestiguan todas las leyendas que rodearon a la familia al principio de la Edad Media. Rassam ha expresado su absoluta fascinación por la historia de los Grimaldi.

«Pensé que la conocía, pero resulta que solo había arañado la superficie. Es pura épica, con historias de familia, aventura e intriga», ha dicho Rassam a la revista. «La verdadera historia de la fundación de Mónaco hace unos siete siglos es una de las historias más cautivadoras que he tenido la oportunidad de descubrir gracias a la iniciativa de Beatrice, Andrea y Pierre».

Otras versiones aseguran que la maldición nació cuando una joven bruja fue secuestrada y violada por un miembro de la familia y buscó venganza. La maldición supuestamente recibió un renovado vigor en 1515 cuando Claudina de Mónaco advirtió, en su lecho de muerte, que ningún Grimaldi debería aliarse nunca con una potencia extranjera para gobernar.

Los primeros capítulos quedan lejos de las tragedias contemporáneas que han sacudido a la familia, como la muerte, en 1982, de Grace Kelly, tras un matrimonio que ocupó la imaginación de varias generaciones.

El proyecto se encuentra actualmente en fase de producción, y parece que la película se rodará a mediados del año que viene. La productora de Rassam ya ha producido junto a Pathè la nueva franquicia de «Los tres mosqueteros», mientras que la que fundó Beatrice Borromeo ha coproducido una serie de Amazon Prime llamada «Bang bang baby».

Ya hubo una película, Grace de Mónaco, dirigida, en 2014, por Olivier Dahan y protagonizada por Nicole Kidman, que contaba la historia de los primeros años de Grace Kelly como princesa, pero que no gustó en absoluto a los Grimaldi, que intentaron que no llegara a las pantallas. Ahora la familia quiere poner el foco en su pasado más remoto para contar su propia historia.