Moda
Alexandra de Hannover y su novio Ben-Sylvester Strautmann en un torneo de tenis en Montecarlo. /
La princesa Alexandra de Hannover , la menor de los cuatro hijos de Carolina de Mónaco, ha heredado el glamour y la elegancia de las mujeres de su familia. De su propia madre a su hermanastra Carlota Casiraghi y, por supuesto, su famosa abuela Grace Kelly, de todas ha recibido lo mejor a nivel estilístico.
Amante de las blusas blancas románticas y boho y de los accesorios de firmas de lujo como Celine o Chanel, la maison de cabecera en su familia entre ellas, Alexandra tampoco tiene reparos en salir a pasear a su perro en chándal y sandalias. Ni siquiera si eso ocurre en Saint Tropez, donde acostumbra a veranear.
La joven, que acaba de cumplir los 25 años, es quizás la más desconocida de su familia ya que mantiene un perfil bastante bajo a pesar de acompañar a su madre, algo que ahora también hace sola, a importantes eventos institucionales.
A sus 25 años recién cumplidos –nació el 20 de julio de 1999–, Alexandra de Hannover es ya una joven con un estilo magnífico. Es la única hija que tuvieron Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover, con quien se casó en 1999 y de quien nunca ha llegado a divorciarse. Y la joven posee, por tanto, el título nobiliario de princesa de Hannover, aparte de formar parte de la línea sucesoria al trono de Mónaco. Siempre ha destacado por su discreción, a pesar de los escándalos de su padre, y por tener un marcado lado intelectual.
La princesa Alexandra de Hannover, con blusa blanca romántica, acompañada de su novio Ben-Sylvester Strautmann. /
Políglota, amante de la lectura, excelente patinadora y con una magnífica relación con sus hermanastros –tiene tres por parte de madre y dos por parte de padre– y con su familia en general, la joven se ha criado como la pequeña de la casa y con todos los beneficios que ello otorga. Pero ya se ha hecho mayor, y ha entrado a formar parte también de las herederas naturales del glamour y la elegancia de su madre, Carolina de Mónaco. La hermana del príncipe Alberto siempre ha tratado de mantener a su pequeña alejada de los fotos lo más posible.
Blusa con lazadas y mangas von volumen, de BERSHKA (18 €). Gafas de sol con montura azul, de TIWI (75 €). Blusa Petri, en viscosa eco y con cremallera, de SKFK (79 €). Pantalón pitillo, en algodón ecológico, de SÉZANE (100 €). Bailarinas Ella, en red transparente, de PRETTY BALLERINAS (115 €). Bolso en piel con flecos, de MAJE (195 €). Merceditas Paris Leo, con animal print, de ADEBA (140 €). Pantalón vaquero, de ANDESITES (135 €). Pendientes Flavia dorados, de ACUS (40 €). /
Hoy, cuando la joven ya vuela sola, Carolina de Mónaco sigue coincidiendo con ella en algunos eventos en los que ambas representan a la familia Grimaldi con el glamour y estilazo que corresponde. Ya sean actos sociales de hípica, tenis, moda o solidarios, ambas derrochan estilazo y acaparan la atención de los fotógrafos con sus looks fabulosos. Y aunque muchos siguen viéndola como la pequeña que fue, la realidad es que la hija de Ernesto de Hannover ya es una veinteañera de exquisita educación y enamorada del millonario Ben-Sylvester Strautmann, su novio desde hace siete años.
La joven royal, que ya acapara la atención de la prensa de moda que le dedica decenas de artículos a sus fantásticos estilismos, es también una gran amante del mundo fashion. Al igual que su madre, su hermanastra Carlota o sus «cuñadas» Tatiana Santo Domingo y Beatrice Borromeo –mujeres de los hermanos Andrea y Pierre Casiraghi respectivamente–, la hija menor de Carolina de Mónaco es asidua a desfiles de moda de la Fashion Week de París y a otros eventos en los que siempre derrocha estilo.
Alexandra de Hannover, con pantalón de chándal, pasea a su perro en Saint Tropez. /
Luce total looks de Chanel como su madre y su hermana mayor, pero también tiene en su armario prendas y accesorios de Dior, Giambattista Valli o Celine, la firma de sus gafas de sol preferidas. Y si tuviéramos que escoger una prenda fetiche en su ropero sería sin duda la blusa blanca de inspiración bohemia. Una pieza que ella combina tanto con unos sencillos jeans en clave casual-chic o con faldas de topos logrando un estilismo romántico y relajado a la vez. Es la roya Z, por su pertenencia a la Generación Z, más cool de Europa. De eso no hay duda.
Polo calado con manga corta, de SANDRO (235 €). Gafas Ephemeral Chelsea, tipo cat-eye, de GOODBYE RITA (59, 90 €). Camiseta con manga corta, de FRED PERRY (70 €). Pantalón de chándal, de LEVI'S (C.P. V.). Sandalia con suela track y tachuelas, de BUFFALO (130 €). Bolso con paillettes, de SANDRO (260 €). Sandalia en piel con tira al talón, de UGG (145 €). Pantalón de chándal, de ZADIG & VOLTAIRE (112 €). Collar con colgante Palm, en plata con baño de rodio y circonitas, de MARINA GARCÍA (255 €). /
Ninguna otra princesa o heredera se le puede comparar. Y es que Alexandra juega con ventaja: la de pertenecer a una de las familias más glamourosas y elegantes de la historia y del universo de la realeza. Su abuela Grace Kelly fue, y sigue siendo, uno de los mayores iconos de estilo de todos los tiempos. Y su madre, Carolina de Mónaco, es todo un referente royal que aboga por la elegancia natural. Sus canas, sus arrugas y su allure siguen destacando como únicos en el mundo. Y está claro que, tras su hija mayor carlota, la heredera natural de la elegancia y la sofisticación sin artificios de las Grimaldi es Alexandra.
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