Los trucos de Máxima de Holanda para combinar el color en sus looks y ser la más elegante

Máxima de Holanda es una amante de los looks barrocos, recargados y opulentos en los que los accesorios y las joyas juegan un lugar prioritario. Pero a veces también tiene a estilismos algo más sencillos en cuanto a la elección de complementos, pero muy poderosos en cuanto al color.

Porque si algo no va con ella es la discreción a la hora de vestir. Parece que a todas reinas se les pide no llamar la atención en exceso por su vestimenta, pero la estrategia de la reina de origen holandés es más bien la contraria.

Máxima adora los colores llamativos, quizás herencia de su origen latinoamericano. Y en vez de sucumbir a la oscuridad estética de los Países Bajos ella es una explosión de color. Incluso de sus mezclas más llamativas y de sus versiones neón.

La reina consorte de los Países Bajos, desde 2013 es una mujer muy querida y admirada. Máxima Zorreguieta es licenciada en economía, políglota y con una educación exquisita gracias a su acaudalada y controvertida familia. Su padre fue un conocido político y militar argentino colaborador de la dictadura de Videla, por lo que no tuvo permiso para acudir a la boda de su propia hija con el heredero al trono de Holanda y que tuvo lugar en 2002.

Pero más allá de esta realidad que ha marcado su vida, Máxima es una royal muy valorada, no solo como consorte. También por su personal estilo a al hora de vestir. Y eso es lo que aquí nos interesa. Es conocida por su tendencia al exceso, la recarga de accesorios y joyas que combina sin la menos mesura y, también, por su pasión por los tocaos de todo tipo. Guantes, joyas, sombreros, relojes… Y todo junto.

Para la esposa de Guillermo de Holanda, más es más claramente. No hay la menor duda de que ella no le tiene miedo a esa especie de horror vacui que inspira la mayoría de sus estilismos en los que no cabe un detalle más, Pero a veces nos sorprende con looks más «sobrios», por decir algo. Y en vez de apostar por el minimalismo y la sencillez de verdad, opta por la restricción en sus accesorios y, a la vez, potencia el colorido del outfit. Y ahí es donde nos gana, porque es donde cualquier mujer se puede inspirar de verdad y copiar los estilismos royal de Máxima.

Mujer de fuerte personalidad, también en sus estilismos, a sus fantásticos 53 años (nació el 17 de mayo de 1972) adora su vertiente más latina en cuanto al colorido y la alegría en sus looks. Y por eso es fácil verla con looks de diario como un vestido verde lima combinado con accesorios en piel marrón para intentar, imaginamos, que resulte más formal. O con un vestido multicolor aderezado con bolso y sandalias total red.

En cuanto al color se refiere, para Máxima de Holanda no existen límites. Y quien diga que a partir de una edad las mujeres no deberían llevar según qué colores, miente. Y además se pierde ese chute de energía que, como la argentina, inspira con este tipo de vestimenta. Solo hay que encontrar cómo quiera hacerlo cada una, ya sea en looks monocolor o combinando piezas de distintos colores en un mismo outfit.

En Máxima de Holanda todo es alegría. Sus estilismos siempre invitan a la sorpresa y la felicidad, pero ella además es una mujer en la que rara vez, a menos que la situación así lo exija, falta una sonrisa. Y si le añadimos el colorido que le gusta utilizar, la realidad es esa: ella es la reina del color.

Ninguna otra monarca con las que ella se codea domina con tanta genialidad el difícil arte del color, sobre todo en una mujer de su (fantástica) edad, y siempre según los prejuicios aún vigentes. No seremos nosotros quienes digamos a ninguna mujer qué debe o no vestir.

Además, la reina argentina es una firme defensora de las marcas de moda de los Países Bajos y de su entorno, cosa que también la hace más popular aún entre sus ciudadanos. Adora firmas como la belga Natan Couture, su favorita para looks más regios, o el diseñador holandés Jan Taminau, muy de moda también entre las chicas de la alta sociedad española.

Pero también es fácil verla con prendas y accesorios de etiquetas de firmas como Dior, Gianvito Rossi o joya de marcas españolas como Lissi Fracchia, de origen también argentino, Coolook o Luz Camino.

Si hablamos de su atrevimiento y decisión a la hora de vestir, no podemos obviar escenas sorprendentes de la reina holandesa como cuando hace unos días se visitó de militar para pasar unas horas con soldados del ejército de los Países Bajos. O cuando no renunció a llevar tocado aun sabiendo que va a visitar un laboratorio y que iba a tener que llevar bata blanca y gafas de protección, como ocurrió hace unas semanas en Atlanta con motivo de la visita oficial junto a su marido el rey Guillermo a EE.UU . A Máxima solo le ponemos un «pero»: lleva medias incluso en verano. Y eso, en términos de moda, está ya desfasado.