Nuria González y su pasión por los pantalones blancos, la clave de su elegancia

Exmodelo y amante de la moda, Nuria González es una mujer de estilo elegante y muy clásico. La viuda del empresario gallego Fernando Fernández Tapias, fallecido en octubre de 2023 a los 84 años, y con quien tuvo dos hijos, no arriesga en cuestiones estilísiticas.

Es más, la íntima amiga de Isabel Preysler y Cari Lapique mantiene una forma de vestir bastante similar desde hace años y apenas introduce elementos de tendencia o modas pasajeras. Ella apuesta más por los básicos atemporales más tradicionales y, sobre todo, por el pantalón blanco.

Una prenda que lo mismo combina con blusa para ir a los toros como con chaqueta esmoquin y top lencero para una cena con amigas. Pero siempre, sea como sea, con indudable elegancia y un glamour muy tradicional y clásico.

Nacida en Palencia en 1971 e hija de una exdiputada del PP por Palencia, Nuria González trabajó de joven como modelo y estilista. Pero cuando se enamoró de Fernando Fernández Tapias, un rico empresario gallego 32 años mayor, lo dejó todo. La pareja tuvo dos hijos: Iván, nacido en 2003 y Alma, que vino al mundo en 2007. Su marido, fallecido en 2023, tenía otros seis hijos de dos matrimonios anteriores, uno de los cuales falleció en 2010 en un accidente de buceo en Lanzarote. González mantiene la misma vida discreta que llevaba cuando vivía su marido.

Y entre su grupo de amistades más íntimas están otras socialités como las hermanas Cari y Miriam Lapique, Isabel Preysler o Terelu Campos, con quien colaboró durante un tiempo en un programa de Telemadrid. En cuanto a su estilo, Nuria González no destaca precisamente por su sofisticación y gusto fashion. Es una mujer muy conservadora en la estética, apenas ha variado su forma de vestir a lo largo de los años y es probable que siga poniéndose la misma ropa de hace años. Su silueta sigue siendo la misma y su gusto, también.

Y en su armario hay una pieza absolutamente protagonista: el pantalón blanco. Una prenda de la que tiene varias distintas pero que coincide en su silueta recta, tipo sastre y, como decimos, en color blanco o vainilla. Y ella la combina tanto en looks del día a día, más relajados como para salir por la noche. De forma más informal lo suele llevar con blusas etéreas y alpargatas. Y para ocasiones que requieren más sofisticación recurre a un look más glamouroso y sencillo con blazer tipo esmoquin, tops lenceros y zapatos de tacón nude.

Lo cierto es que Nuria González ha ido creando a lo largo de los años un guardarropa repleto de báscios como los pantalones blancos, los tops de tirantes lenceros –otra clave de los looks se noche de la baronesa Thyssen–, y las americanas. Pero también es cierto que en materia de complementos, de bolso sobre todo, la viuda de Fernández Tapias posee una envidiable colección de piezas de lujo de firmas como Hermès, Chanel o Bottega Veneta. Eso sí, siempre luce sus diseños más clásicos y menos atrevidos. Y por tanto, más versátiles.

Nuria González mantiene un estilo imperturbable a lo largo de los años. Si echamos un vistazo a fotos suyas más antiguas, observamos que apenas ha variado su forma de vestir, más allá de actualizar algunas siluetas. Peo podemos ver fotos de ella de hace casi 20 años luciendo looks absolutamente iguales a los que lleva hoy día. Y la explicación es que su armario, construido de una forma muy efectiva, siempre se ha compuesto de piezas básicas y de altísima calidad que se mantienen en perfecto estado y no pasan de moda a pesar de los años transcurridos.

Siguiendo además con el look típico de mujer de la alta sociedad de estilo más clásico, Nuria González también es una enamorada de las alpargatas para todo. Las luce tanto para ir a los toros como para una tarde de shopping por la Milla de Oro madrileña. Y siempre con ese combo que no deja atrás de pantalón, blusas o tops lenceros y chaquetas tipo blazer. Es curioso cómo, analizando sus estilismos con mucha atención, podemos comprobar que lleva la misma prenda, ya sea el top lencero o la americana banca, a una corrida de toros o a una salida nocturna.

La clave está en cómo se combinan los accesorios, un terreno que González domina a la perfección y en el que se decanta tanto por los zapatos de tacón de siluetas sencillas, las ya mencionadas alpargatas y, también, por las bailarinas de pie minimalistas. Y para que un estilo no pase de moda, también es fundamental dominar los colores. Algo que la viuda de Fefé, como se conocía familiarmente a Fernández Tapias, controla a la perfección. Sus combinaciones cromáticas preferidas son el negro y el azul noche y el blanco con el vainilla. Como vemos, un estilo sencillo, atemporal y, también, infalible.