Nuria González, en una imagen de archivo. /
Si ha habido un término que se puede aplicar a todo lo sucedido en torno a los últimos años de Fernando Fernández Tapias, marido de Nuria González, es la discreción. El naviero estuvo apartado de los medios de comunicación y ninguna de las partes enfrentadas en el litigio por su incapacitación se pronunció sobre las inexactitudes que se publicaron ni quisieron aportar ninguna luz al respecto.
Ahora que ha fallecido y es su suculenta herencia la que está en juego nos encontramos con el mismo escenario. Los distintos periodistas que se han puesto en contacto con la viuda del empresario han encontrado la misma respuesta: que no va hacer ningún tipo de declaraciones, más allá que responder por cortesía, e incidir en que va a cumplir la voluntad de su marido .
«Hay procesos judiciales abiertos . Fernando siempre quiso mantener silencio. Desde hace años, nos hemos mantenido callados y voy a seguir cumpliendo su voluntad», son las palabras textuales que recoge Vanitatis.
María Eugenia Yagüe publicaba en estos días en LOC una información contundente a propósito precisamente de la voluntad de Fernando Fernández Tapias. Según la periodista, el naviero habría desheredado a sus cinco hijos mayores, fruto de sus dos primeros matrimonios con Victoria Riva de Luna y Juana García-Courel, pero este hecho tan contundente merece matizarse y, de nuevo, tomarse con cautela, porque ninguna de las partes se ha pronunciado.
La legislación española no contempla la figura de desheredar salvo en el supuesto de un maltrato, que es lo que habría alegado Fernández Tapias en el testamento. En este caso, maltrato psicológico. La cuestión es cómo valorar estos detalles, la fecha en que se firmó y si fue antes o no del juicio que plantearon sus hijos para inhabilitarlo. En principio puede haber recorrido judicial para la impugnación y que un juez determine la procedencia de esta estipulación.
Según parece, los hijos se plantearían recurrir a los tribunales para recuperar la legítima de la herencia, que en principio, como decimos, es inalienable, pero por las afirmaciones de Nuria González, está claro que sus abogados estarían preparándose para hacer frente a esta ofensiva judicial.
Fernando Fernández Tapias, en una salida pública. /
Están siendo unas circunstancias difíciles para Nuria González, quien pasó los últimos años de su marido muy pendiente de su salud y también en medio de esos litigios judiciales con los hijos que, todo parece indicar, están lejos de terminar. Al dolor de la pérdida y la elaboración del duelo , hay que sumarle ahora la incertidumbre sobre el futuro.
Prueba de la situación delicada que está viviendo es el contundente comunicado que publicó después de la muerte de su marido «anunciando el inicio inminente de cuantas acciones judiciales la asisten en defensa de los derechos fundamentales vulnerados contra los responsables de los medios, sus directores y personas que las hayan facilitado y/o divulgado»
Nuria González está centrada en sus dos hijos , con los que vive en la madrileña urbanización de Puerta de Hierro, y poco a poco ha ido retomando su vida social, en actos como el reciente homenaje que ofrecieron a su marido en el Santiago Bernabeu, pues fue vicepresidente primero del Real Madrid. También había sido patrono de la fundación del equipo.