El estilo camaleónico de Paula Echevarría: looks bohemios y vestidos de gala muy elegantes

En Italia tienen a Chiara Ferragni y nosotros, en España, tenemos a Paula Echevarría. La asturiana, conocida al principio por sus trabajos como actriz –sobre todo por la serie Velvet– pero reconvertida en influencer de éxito y jurado de Got Talent junto a Tamara Falcó, lleva años dedicada a ser imagen de firmas de todo tipo.

Y la prueba de su enorme aceptación entre sus seguidoras está en que lo mismo trabaja con una marca de productos capilares como Pantene que con una de joyería como Tous, una de gafas de sol como Hawkers o una firma low cost como Primark. Son muchas las empresas que saben que con Paueche –como se la conoce en las redes sociales– el éxito está garantizado.

No hay límites para Echevarría, como tampoco los hay a la hora de definirse en un estilo concreto. Ella transita por la moda con disfrute y un alma algo bohemia pero que puede dar un giro de repente y tomar cualquier otra inspiración. Pero siempre encontrará una legión de fans que la adoran.

Nacida en la localidad asturiana de Candás el 7 de agosto de 1977, Paula Echevarría es probablemente la primera mujer que podemos considerar influencer de éxito en España. Comenzó su carrera profesional trabajando como actriz en series de TV como El Comisario, Gran Reserva o Velvet, y también en películas como Luz de Domingo o Sangre de Mayo.

Entre 2010 y 2020 tuvo un blog de moda en una conocida revista, algo completamente pionero en su momento y con lo que la entonces actriz fue abriéndose un importante camino en el mundo influencer. Todo lo que ella recomendaba, arrasaba. Y las marcas empezaron a ver en ella una garantía de éxito, lo que unido a su gusto fácil de imitar, la convirtió en una de las primeras prescriptoras de moda del país.

Desde entonces no ha ido más que ganando más y más fans hasta llegar a los 3,6 millones de seguidores en Instagram. Y todo gracias, como decimos, a unos looks muy fáciles de conseguir con marcas asequibles y low cost como Antik Batik, Stradivarius, Primark, Intimissimi o Pull & Bear, también muy fáciles de llevar. Y combinada a veces con accesorios de firmas de lujo como Dior, Valentino o Roger Vivier. Su estilo no es nada aspiracional, es real como la vida misma.

Centrada desde hace varios años en su labor de influencer e imagen de marcas, la asturiana sigue atreviéndose con cualquier tipo de look y prenda. Para el día a día suele decantarse por estilismos casuales con un aire más bohemio –adora las prendas tipo caftán o kimonos, los jeans ligeramente acampanados y las alpargatas–, pero también le encanta el look otoñal por excelencia como es la gabardina, el vaquero y la camiseta de rayas tipo marinera. Para eventos especiales lo da todo con vestidos impresionantes de firmas como Michael Costello, Andrew Pocrid o Redondo Brand.

Con su característica forma de posar –un pie delante y otro detrás, ligeramente en puntillas y con las rodillas dobladas–, consigue que todas sus fotos salgan perfectas. Y ha creado así «escuela» con este método efectista para salir estilizada y que tantas mujeres reproducen esperando obtener los mismos resultados que ella.

Otro punto a favor de Paula para ser la reina de la moda en España es su simpatía, una cualidad innata que demuestra en cada alfombra roja. La asturiana sigue siendo una de las caras más solicitadas por las marcas y su poder de conexión (o engagement) con su comunidad es tal que, por muchos años que pasen, su nombre continúa siendo sinónimo de éxito.