Por qué la princesa Ana merece la medalla de oro de estilo en los Juegos Olímpicos de París (con Letizia como finalista)

El desembarco de 'royals' en los Juegos Olímpicos de París 2024 prometía la tormenta perfecta de looks de día memorables y, de hecho, así ha sucedido. Sin embargo y contra todo pronóstico, las gradas VIP de los espacios de competición varios en la capital francesa no se han asemejado a las de un Wimbledon, probablemente la prueba deportiva con el público más 'cool' del calendario anual. Tampoco entraba en las quinielas que Ana de Inglaterra, la princesa real, arrasara por sus looks.

Muy pocas veces alcanza este nivel de viralidad y transversalidad una 'royal' que ya no cumple los 30. El mérito es aún mayor en el caso de la princesa Ana, recientemente recuperada de un accidente a caballo que la tuvo ingresada varios días, olímpica en hípica en Montreal 76 y con 74 años por cumplir el próximo 15 de agosto. Los méritos de la hermana menos del rey Carlos III son muchos, y uno no menor es su entrega a las tareas de representación de la Corona. De hecho, es la Windsor con más horas trabajadas cada año.

La princesa Ana llegó a París el 23 de julio y regresó de vuelta a Londres el día 5 de agosto. Eso hace dos semanas de intensa agenda de apariciones en París, en las que le ha dado la vuelta a la etiqueta 'royal' para eventos deportivos. Tenía que ser la realeza británica la que mostrara al mundo cómo combinar el estilo olímpico con el armario diurno de una princesa. ¿ Habrá tomado nota Letizia , la monarca europea que ha ido más lejos a la hora de mimetizarse con lo olímpico?

La reina Letizia se empleó a fondo a la hora de acompañar al equipo olímpico, lo comprobamos en su entusiasmo en las tribunas, su calidez en sus encuentros con los atletas y su calculado look. La reina española pudo haber concretado su homenaje al olimpismo en accesorios clave en el color del equipo nacional, al estilo de Máxima de Holanda . Sin embargo, optó por vaqueros, deportivas y el polo del equipamiento oficial. Sin más.

Podríamos decir que Letizia polarizó sus opciones indumentarias en Paris 2024: si en la ceremonia inaugural desbordó la etiqueta con un vestido nada apropiado para sentarse, bajo la lluvia, en una grada metálica, en competición se vistió como una turista más. ¿Podría existir un término medio, en el que un look se mimetizara con el ambiente deportivo sin perder personalidad? La respuesta, y por ella ha arrasado en los Juegos Olímpicos, la dio la princesa real Ana de Inglaterra .

Rápidamente, la viralidad de la generación Z dictaminó que la princesa Ana era la auténtica 'it girl' de París 2024. Puede que les cogiera por sorpresa uno de sus complementos favoritos y que lleva ya algunos años entre sus básicos de verano. Hablamos de unas llamativas gafas de sol de diseño aerodinámico, precisamente las que suelen usar los ciclistas. Ana de Inglaterra las lleva con total normalidad, hasta a sus eventos en representación de la Corona británica.

Son una de las señas de identidad del estilo maduro de Ana de Inglaterra y, de hecho, un accesorio más que habitual a partir de una determinada edad, cuando la claridad molesta a las pupilas. El caso es que las señoras suelen errar al elegir gafas que les echan años encima, muchas veces negras. La opción de la princesa Ana, optar por un diseño cien por cien deportivo, o su contraria, atreverse con formas y colores divertidos, es la clave para acertar.

Pero, claro, no solo unas gafas originales valen el título de maestra de estilo de los Juegos Olímpicos no de cualquier sitio, sino de París, la capital de la moda. La guinda de sus looks en París fue un sombrero 'bucket', al más puro estilo pescador, el mismo que figura como favorito de los looks oversize y sin género de la generación Z. Lo dice la chavalería: la princesa Ana podría ser la versión avanzada de Billie Eilish.

Ninguno de dichos accesorios funcionaría si el resto de look no estuviera afinado al milímetro. Las zapatillas Adidas, también con silueta de competición y no urbana, acompañaron tanto a un traje de chaqueta azul marino como a una túnica azul claro con pantalones sastre. No hay un más allá en el atrevimiento que mezclar competición y fondo de armario atemporal. Qué guapísima hubiera estado Letizia si se hubiera calzado un 'bucket' con su todo o mitad de su famoso traje de chaqueta rojo de la Eurocopa. Para las próximas Olimpiadas.