Así es Cefinn, la firma de moda creada por la exprimera dama británica Samantha Cameron y etiqueta fetiche de royals y celebrities

Samantha Cameron, conocida por ser la mujer del exprimer ministro conservador del Reino Unido David Cameron, es también una exitosa empresaria y diseñadora de moda. Con su firma Cefinn, lanzada en 2017, triunfa entre mujeres de la alta sociedad y la realeza inglesas.

Sus vestidos de bonitos estampados, aunque también los crea lisos y en denim, se han convertido en una de las prendas fetiche de mujeres de todas las edades y clases sociales –sus precios son asequibles– pero con un nexo común: todas ellas tienen vidas ajetreadas y buscan un estilo cómodo, muy femenino y a la vez distinguido.

Nombres como las hermanas Eugenia y Beatriz de York, su prima Zara Phillips o Carole Middleton, que lució un vestido de Cefinn en el reciente torneo de tenis de Wimbledon y su hija Kate Middleton, princesa de Gales, son algunas de las numerosas clientas habituales de esta firma de moda made in England.

La relación Samantha Cameron con el mundo de la moda no llegó en 2017 tras el lanzamiento de Cefinn, su propia firma. De hecho, la hoy exprimera dama del Reino Unido, nacida en Londres el 18 de abril de 1971, ya tenía una amplia experiencia en el fashion businnes desde distintas facetas. Fue diseñadora durante varios años en Smythson, una conocida firma británica de bolsos y accesorios en piel artesanales con más de 130 años de historia.

Desde personajes ilustres de la realeza europea o marajás indios, hasta iconos de estilo como Grace Kelly, Katharine Hepburn o Vivien Leigh, además de intelectuales como Sigmund Freud o Winston Churchill han llevado y utilizado los lujosos y exquisitos complementos y accesorios de oficina artesanales de esta histórica firma británica.

Por eso, no extraña que durante los años en los que Samantha Cameron fue primera dama del Reino Unido, entre 2010 y 2016, la moda gozara de un especial protagonismo en el ámbito cultural del país. Ella fue la artífice de que en el célebre número 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro y su familia, se recibieran a nombres top de la moda británica como Victoria Beckham o Christopher Bailey, así como otros diseñadores internacionales como Donatella Versace. Y presidió el Consejo de la Moda Británico. Pero en 2016 David Cameron perdió las elecciones y el matrimonio volvió a su hogar de siempre a retomar su vida de antes. Samantha, sin embargo, ya había puesto en marcha su propia proyecto profesional.

Nació así Cefinn, un acrónimo resultante de la unión de la primera y última letra de Cameron, la C y la N, más las iniciales de los cuatro hijos del matrimonio: Ivan, Nancy, Elwen, and Florence, y que en pocos años se ha convertido en una firma muy reconocida en el Reino Unido y que lucen por igual mujeres anónima como miembros de la realeza. Como la propia Cameron explica en su página web, Cefinn nace de una necesidad personal. «Como mujer ocupada que siempre tiene que equilibrar las exigencias del hogar, la familia y el trabajo, estoy en constante movimiento».

Y es que esta firma que se nutre básicamente de vestidos estampados, a precios más que asequibles, pero con una factura de altísima calidad, enamoran a miles de mujeres de vidas ajetreadas. Pero también se han convertido en los looks predilectos de royals y celebrities que los escogen para ocasiones especiales y eventos formales varios. Es el caso de las hermanas Beatriz y Eugenia de York, hijas del príncipe Andrés y Sarah Ferguson y que han llevado esta firma en eventos de gran tradición para la Familia real británica como las carreras de caballos de Ascot.

Pero también la reina Camilla, Zarah Tindall o la propia Kate Middleton, princesa de Gales, han lucido vestidos de Cefinn en más de una ocasión. Su madre, Carol Middleton, optó por un vestido Cefinn con un bonito estampado de flores y una blazer blanca encima en su reciente aparición en Wimbledon. «Como le ocurre a otras muchas mujeres que están en el foco público, mi estilo de vida requiere un vestuario que funcione bien, que se adapte sin problemas a las reuniones matutinas y a las reuniones vespertinas con amigos, que luzca bien y, lo que es más importante, que sea fácil de mantener», asegura Cameron en la web de su firma.

De ella se ha dicho que estudió patronaje en sus años de Downing Street, una formación que, unida a la experiencia anterior en Smythson, le dio la seguridad suficiente para emprender su propia marca de la que ella es también directora creativa. Y parece que no equivocó. Su firma Cefinn es hoy una marca de éxito y con un ADN inequívoco que la ha situado en los armarios más selectos y elegantes del Reino Unido.

Y no solo por sus ya icónicos vestidos. También por sus prendas de punto y lana, cuyos chalecos también se han colado en el regio ropero de Kate Middleton, quien los ha lucido sobre camisas en más de una ocasión. Samantha Cameron: de primera dama a reina. De la moda, pero reina al fin y al cabo.