escándalo royal

El vestido de novia de Diana de Gales enfrenta a sus diseñadores 43 años después de su boda con Carlos de Inglaterra: subasta de copias, denuncias millonarias y un polémico juicio

David y Elisabeth Emanuel han pasado a la historia de la moda por ser los diseñadores del vestido de novia de Lady Di. Ahora, la expareja se ha visto las caras en los tribunales por este histórico look, aunque finalmente han llegado a un acuerdo amistoso.

El histórico vestido de novia de Lady Di. / gtres

Ana Calvo
Ana Calvo

El 29 de julio de 1981 se celebró la boda del príncipe Carlos de Inglaterra y Diana Spencer. Aquel día, la novia vistió una mirada triste y un vestido inolvidable y aunque parezca que, 43 años después, no queda nada nuevo por escribir sobre el que quizá haya sido el enlaces royal con peor pronóstico de futuro de la historia, lo cierto es que siempre hay una palabra más que decir.

Del matrimonio de Carlos y Lady Di , de sus traiciones, infidelides y escándalos lo sabemos todo. También del vestido de novia de Diana de Gales, un diseño maximalista y opulento que marcó las tendencias nupciales de la época y fue copiado hasta el extremo.

De inspiración victoriana y elaborado en tafetán de seda color marfil, el vestido de Diana de Gales incluía detalles de encaje antiguo en escote y mangas pertenecientes a la reina Mary, abuela de Isabel II, una criolina que daba aún más volumen a la falda, un corazón creado con más de diez mil aplicaciones de perlas y lentejuelas bordadas a mano.

Además, el imponente vestido que crearon los por entonces casi desconocidos David y Elisabeth Emanuel llevaba una herradura de la suerte (poca, la verdad) bordada en oro de 24 quilates, un velo de más de 140 metros de tul y una cola de 25 metros de longitud, que lo convirtieron en el vestido de novia más largo de la historia de la realeza. Y había una opción B , mucho más sencilla, por si el primero se filtraba a la prensa antes de la boda.

Foto del día de la boda de Carlos y Diana. / gtres

Del vestido de la venganza al vestido de la discordia

Durante estas cuatro décadas, el vestido de novia de Diana de Gales ha sido expuesto en varias ocasiones y recreado en otras tantas, algo que ha traído no pocos beneficios a sus diseñadores. Ahora, esos beneficios han sido, precisamente, los que los han hecho entrar en litigio y verse las caras en los tribunales. Otra vez.

Y es que el matrimonio de David y Elisabeth Emanuel corrió el mismo destino que el de Carlos y Diana y también ha terminado en un escabroso divorcio en el que, uno de los bienes a separar, no es otro que los derechos de autor y explotación del inolvidable vestido de Lady Di que cambió sus vidas.

Según informaron diferentes medios británicos, en el centro de la disputa habría estado la reproducción realizada por Elizabeth Emanuel de los dibujos originales de sus diseños, sobre todo, del boceto del vestido de Diana, que aparentemente realizó sin consentimiento de su ahora exmarido y del que se lucró vendiéndolo en una subasta.

Al parecer, David consideró esta lucrativa venta una traición a su autoría a cuatro manos (y posterior beneficios a solo dos) y fue el motivo por el que llevó el asunto al Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra. Eso sí, finalmente la expareja (sentimental y creativa) ha llegado a un acuedo amistoso, tal y como han publicado en un comunicado conjunto en sus cuentas de Instagram.

«Durante nuestros años juntos, David y yo creamos algunos de los conjuntos más famosos del siglo XX. El papel de David en el éxito de Emanuel Partnership fue fundamental y me complace que hayamos podido resolver nuestro reciente desacuerdo y reanudar nuestros respectivos caminos», declaró Elizabeth Emanuel. Su exmarido, por su parte, recordó que su marca estuvo «a la vanguardia de la alta costura en los años 80».