Victoria López-Quesada y Enrique Moreno de la Cova /
Este sábado, 31 de agosto, ha tenido lugar en Madrid la boda royal más esperada del verano. Victoria López-Quesada , hija de Pedro López-Quesada y Cristina de Borbón-Dos Sicilias se ha casado con el aristócrata y empresario Enrique Moreno de la Cova. Y lo ha hecho a lo grande, con gran privacidad y un vestido de novia de estilo clásico y con algunos guiños familiares. La pareja se conoció en 2023 en la boda de Sol Medina en Sevilla y ahora han dado un paso más en su relación convirtiéndose en marido y mujer.
El enlace ha contado con asistentes de lujo. Desde la familia de la novia hasta miembros de la realeza española, como su padrino el rey Felipe VI, las infantas Elena y Cristina o la reina emérita Sofía, pasando por invitadas VIP como su íntima amiga Teresa Urquijo, Irene Urdangarin o su prima y confidente Victoria Federica. No obstante, en la boda también han habido grandes ausencias como la de la reina Letizia , que se encuentra en París apoyando a los deportistas españoles en los Juegos Paralímpicos , la de la princesa Leonor o la de la infanta Sofía, ambas ya inmersas en el comienzo de sus cursos académicos.
En un evento de este calibre no podían faltar multitud de detalles que, desde que anunciaron su compromiso, deseábamos conocer. El más especial, sin duda, el vestido de novia de Victoria López-Quesada. La novia del momento ha escogido a Lorenzo Caprile como diseñador de su traje nupcial , como hizo su propia madre, Cristina de Borbón-Dos Sicilias en su boda con el padre de Victoria.
La elección del look nupcial de Victoria López-Quesada ha vuelto a dejar claro el gusto de la ahijada del rey por el estilo clásico y sencillo. Con cuello redondo y manga larga, el vestido firmado por Lorenzo Caprile no tiene mucho que ver con el que llevó la madre de Victoria el día de su boda, pero no por ello deja de ser una elección ideal y muy fiel su estilo habitual donde la elegancia más simple y sofisticada es la gran protagonista .
El vestido destaca por un bordado estilo vintage que pone el punto diferente a la pieza sin romper con el minimalismo que lo hace tan especial. Pero, sin duda, lo que más destaca del estilismo de Victoria López-Quesada el día de su boda son los complementos, personales y con mucha historia detrás, que le han convertido en una de las novias más guapas del momento.
Como era de esperar, Victoria ha llevado el velo de encaje estilo mantilla que perteneció a Alicia de Borbón-Parma y que también lució su madre, Cristina de Borbón-Dos Sicilias, y otras mujeres de su familia. En cuanto a las joyas, también ha querido optar por una tiara con historia. En concreto, ha rescatado del joyero familiar la tiara de botones que no puede ir más acorde con la estética nupcial minimalista pero cargada de sofisticación que ha querido lucir en este día tan especial.
La que los medios han bautizado unánimemente como la ' gran novia royal del año', ha recorrido un largo camino desde que el gran público la viera por primera vez siendo una de las damitas de honor en la boda de los reyes Felipe y Letizia. Entonces aguantó estoicamente las patadas de un travieso Froilán , protagonizando así una de las anécdotas más recordadas de aquel enlace.
A sus 27 años, la ahijada del rey Felipe ha sido ahora la estrella de su propia boda con Enrique Moreno de la Cova, el hijo del ganadero Enrique Moreno de la Cova Maestre y la pintora Cristina Ybarra. Un 'sí, quiero' que ha llegado poco después de que saltara a los titulares al ser una de las damas de honor de su prima Teresa Urquijo en su enlace con el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida .
Con un hermano menor, Pedro, que es ahora compañero de la princesa Leonor en la Escuela Naval de Marín , Victoria se formó estudió Administración de Empresas en Suiza y realizó un curso en Yale. Tras dos años trabajando como VIP Manager en una agencia de marketing especializada en el sector ecuestre, acaba de finalizar un máster en Management en el Instituto de Empresa de Madrid. Apasionada de los caballos y de los deportes, es íntima amiga de Victoria de Marichalar, con la que le hemos visto animar a Pablo Urdangarín en algunos de sus partidos de balonmano.