El alimento que más se come en las playas de España es el más rico en omega-3 (y es de producción local)

Esta última semana he pasado unos días en la costa alicantina, visitando diferentes partes de Alicante y también la Isla de Tabarca . También he pasado unos días en el sur; concretamente, en Málaga. Y hace unos meses en Gran Canaria . Estarás pensando por qué cuento esto, pero es que me ha sorprendido mucho un elemento que todos mis destinos tienen en común (más allá del sol y la playa, por supuesto). Me ha sorprendido encontrar que en todos la comida es de lo más parecida y que en todos tiene la misma calidad.

Pero, lo que más me ha sorprendido de todo es que en la costa de Alicante, uno de los platos estrella sea el mismo que en gran parte de las playas del sur y también en las canarias. Y que en todos estos sitios esté tan rico y lo preparen tan bien. Hablo de un pescado que yo llevo incluyendo en mi rutina ya varios meses; sobre todo desde que descubrí las conclusiones de este estudio publicado en la Revista Española de Salud Pública que demostraba que el atún y bonito frescos y el atún el lata tienen elevados niveles de mercurio.

Si has llegado hasta aquí, posiblemente ya sepas de qué alimento estoy hablando, pues protagoniza gran parte de las cartas de los restaurantes y chiringuitos de muchas playas de España.

Hablo de la sardina, un pescado azul que destaca por su gran aporte de omega-3 al organismo y, sobre todo, por ser uno de los pescados azules con menos cantidades de mercurio en su composición. Algo que le diferencia del salmón o el atún, por ejemplo.

De hecho, son tantas las bondades que puede darnos la sardina que es uno de los pescados azules que sí recomienda la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).

Este pescado que suele comerse asado (y que recibe el nombre de espeto en la costa malagueña) es una gran fuente de proteínas, ácidos grasos omega-3, fósforo, selenio, vitamina B12 y vitamina D. De hecho, de acuerdo a la Fundación Española de la Nutrición , el aporte de ácidos grasos omega-3 de una ración de sardinas cubre casi el 100% de los objetivos nutricionales recomendados para la ingesta diaria de una persona adulta.

La misma fuente argumenta que con tres o cuatro raciones de pescado por semana será más que suficiente para suplir las necesidades nutricionales y que, a poder ser, se varíe entre pescado azul y pescado blanco.

Cabe destacar que el mercurio es un contaminante medioambiental que se puede encontrar en diferentes alimentos por su presencia natural o como resultado de la actividad humana. En el caso de los pescados, cuanto más tamaño, mayores concentraciones de mercurio se encuentran en ellos. Por eso, el cazón, el emperador o el atún tienen más mercurio que la caballa o las sardinas.

«La cantidad de mercurio en los peces está relacionada con su posición dentro de la cadena trófica y, por tanto, los depredadores de gran tamaño y más longevos tienen concentraciones más altas», explica la AESAN.

Sobre nuestra salud, el mercurio puede afectar a nuestro sistema nervioso. Es lo que explica la AESAN. En embarazadas, puede atravesar la placenta y estar presente en la leche materna, por eso hay que tener más precaución en esta etapa de la vida.