En España nos sentimos orgullosísimos de la dieta mediterranea, que prioriza la ingesta de verdura y fruta combinándolas con otros alimentos para que el aporte de nutrientes en nuestro organismo sea equilibrado. Pero no hace falta irse muy lejos para conocer otra dieta que es igual de saludable pero, además, logra una mayor longevidad en aquellos que la comparten.
Se trata del a conocida como dieta atlántica y es la propia de la zona de Galicia y el norte de Portugal, siendo muy parecida a la dieta mediterránea pero primando el consumo de pescado y verduras y hortalizas propias de la zona.
Tal como indican desde la Fundación Dieta Atlántica, los alimentos que conforman esta dieta son los siguientes:
- Pescados y mariscos frescos, congelados o en conserva: recomiendan su consumo 3 o 4 veces por semana debido a su algo aporte en proteínas, ácidos grasos Omega 3, vitamina D y calcio.
- Consumo elevado de cereales, patatas y legumbres: gracias a estos alimentos aportan hidratos de carbono complejos y fibra alimentaria. En cuanto al pan, se recomienda que esté elaborado con harinas de menor extracción y el uso de la cocción para la preparación culinaria de la patata.
- Consumo elevado de frutas y hortalizas: aportan antioxidantes y fitoquímicos con potencial antioxidante adicional.
- Consumo diario de leche y derivados lácteos: son excelentes fuentes de proteínas de alto valor biológico, minerales (calcio, fósforo, etc.) y vitaminas.
- Consumo moderado de carnes de cerdo, vacuno, caza y aves: aportan proteína de alto valor biológico, hierro altamente utilizable y equivalentes de niacina, pero no se recomienda un consumo elevado.
- Aceite de oliva: se recomienda su uso tanto para el aliñado como para el cocinado.
- Ingesta abundante de líquidos, fundamentalmente agua
No sólo hacen hincapie en estos alimentos y en la preferencia de que sean de temporada, locales, frescos y mínimamente procesados, sino que también apuesta por la sencillez en la preparación de la comida, para mantener la calidad de las materias primas y, por tanto, el valor nutritivo.
Si por algo se conoce Galicia es por su gastronomía, que combina unas materias primas exquisitas con una cocina tradicional elaborada con tiempo y mimo. Y ahora, gracias a la Fundación Dieta Atlántica, hemos descubierto que no sólo es buena para el paladar, sino también para nuestra salud e incluso para le medio ambiente, al primar los productos de proximidad. Tres buenas razones para darle una oportunidad.