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La dieta de la patata es un plan de pérdida de peso rápida y a corto plazo. Las patatas son la principal fuente de calorías en esta dieta al ser una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales, y los defensores de este régimen aseguran que puedes perder alrededor de medio kilo por semana.
Hay muchas variaciones de la dieta de la patata, pero en su forma más simple sus seguidoras no comen nada más que patatas durante varios días. Dado que esta dieta es restrictiva, está enfocada en el corto plazo y no debe seguirse prolongadamente. Todas las dietas de la patata comparten que son veganas, bajas en grasas dietéticas y te alientan a comer hasta saciarte en lugar de pesar porciones o contar calorías.
La dieta de la patata fomenta el consumo de volumen. La base es que te llenes con alimentos que son naturalmente más bajos en calorías. Aunque comes menos calorías a lo largo del día, comer un gran volumen te deja llena y saciada. Puede sonar a un plan indicado para personas que tienen cierta ansiedad con la comida.
La variedad de patatas permitida depende de la versión de la dieta que sigas. Algunas requieren que te limites a las patatas blancas comunes. Si sigues una versión más indulgente, también se permiten otras variedades, como patatas amarillas, rojas o dulces. En su forma más pura, no permite ningún otro alimento además de las patatas, ni siquiera aquellos que son ricos en nutrientes como frutas y verduras.
Sin embargo, las formas más flexibles de la dieta de la patata están diseñadas para ser más sostenibles a largo plazo. Dependiendo de la versión de la dieta que sigas, es posible que puedas consumir alimentos no procesados en su forma integral junto con las patatas. No obstante, estas deben constituir siempre la mayor parte de su plato. Alimentos como fruta, verduras, legumbres o granos son siempre vistos como accesorios.
Los condimentos, las salsas y los aderezos también están limitados en la versión estricta de la dieta y las más indulgentes admiten condimentos bajos en grasa como la mostaza o el ketchup casero en pequeñas cantidades. También se permite la sal para sazonar las patatas, pero no se recomienda. El agua, el café y el té son las únicas bebidas permitidas.
Mujer comiendo patatas/PEXELS
No hay un horario establecido para las comidas. Dado que las seguidoras pueden comer hasta que estén llenas, se permiten las comidas principales como el desayuno, el almuerzo y la cena, así como los refrigerios. La dieta está diseñada para ser seguida a corto plazo para perder peso rápidamente. Generalmente, la harás de dos a cinco días consecutivos, aunque hay personas que siguen la dieta hasta por una semana.
El método de preparación de las patatas es tan importante como el tipo de patatas. No se recomiendan los métodos de cocción que requieren grasa añadida, como freír. Hervir, cocer al vapor, hornear y asar son las opciones indicadas. Una recomendación general es comer aproximadamente de uno a dos kilos por día.
Para que la dieta de la patata sea más equilibrada y sostenible, incluye alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, cereales y legumbres. Estos alimentos son naturalmente más bajos en grasa y son fuentes ricas en proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Aunque la grasa dietética no se recomienda en la dieta a corto plazo, es una parte importante de cualquier dieta equilibrada. Una dieta muy baja en grasa o sin grasa no es sostenible.
Es obvio que la dieta de la patata puede promover la pérdida de peso. De hecho, está diseñada específicamente para eso. Es efectiva porque es naturalmente baja en grasas y calorías. Sin embargo, la pérdida de peso puede no ser sostenible, ya que la dieta solo se sigue durante unos días a la vez.
Plato con patatas/PEXELS
Algunas personas se sienten atraídas por la dieta de la patata tanto por la pérdida de peso como por los beneficios digestivos. Las patatas son alimentos fáciles de digerir, lo que hace que esta dieta sea suave para el tracto gastrointestinal. También son una rica fuente de fibra, que mantiene los alimentos en movimiento en el sistema digestivo.
Aclarado que la dieta de la patata puede dar como resultado una pérdida de peso a corto plazo y reducir la ingesta de grasas y sodio, sin embargo hay muy pocos beneficios para la salud asociados a ella. En general, las patatas son un alimento nutritivo, pero deben consumirse como parte de una dieta variada rica en frutas, otras verduras, cereales integrales, proteínas y grasas saludables.
Comer un solo alimento, incluso si es un tubérculo, no es sostenible. Aunque las patatas en sí mismas son bastante nutritivas, carecen de algunos nutrientes esenciales. Y cualquier peso perdido durante dietas muy cortas no suelen sostenerse a largo plazo. Una vez que regreses a tu estilo de vida normal, puedes recuperar parte o todo el peso que perdiste durante la dieta. A no ser que llenes tu vida de hábitos saludables como el ejercicio o la dieta equilibrada.