Vivimos en una sociedad capitalista, en la que queremos tener todo cuanto antes y sin importar las consecuencias que pueda tener a largo plazo. Por ejemplo, algo muy habitual es que compres algo que te gusta de forma momentánea, pero que realmente en unos meses no vas a utilizar más porque no tiene una finalidad clara.
Esta dinámica se puede aplicar a cualquier ámbito de tu vida. ¿Por qué tener cantidad, cuando puedes tener calidad? Es cierto que esto se ha ido reflejando en distintas industrias como la moda, en la que ya se aboga por un consumismo más slow , pero ¿qué hay de las relaciones sociales o de nuestras emociones?
Muchas veces pecamos de querer abarcar más de lo que podemos, o lo que necesitamos, debido al ritmo frenético de vida al que estamos sometidos en nuestro día a día. Es debido a esto donde surge la idea del minimalismo emocional, que lo que busca es simplificar las emociones y sentimientos .
La clave de su éxito está en desarrollar la capacidad de enfocarse en lo que es realmente esencial, cultivando relaciones y experiencias auténticas, escogiendo solo aquello que realmente tenga un valor cualitativo y nos beneficie a largo plazo. Es una alternativa que lo que busca es luchar contra la saturación de nuestra sociedad actual, en cualquier ámbito que consideremos oportuno.
Lucha contra la idea de que más es mejor, pero no como una forma de reivindicación, al contrario, porque busca una vía alternativa a la concepción de una felicidad plena. Las personas que lo practican tienen la capacidad de conocerse, de saber qué es lo que realmente quieren, sin caer en banalidades, modas y tendencias.
Consiguen una vida mucho más sencilla, en la que pueden poner el foco de atención y marcar los objetivos en base a lo que realmente importa. No se trata de cuánto tienes, sino de cuánto necesitas. Para ello, hay algunas estrategias que tienes que seguir, para empezar a aplicar esta filosofía a tu vida cotidiana.
Lo primero es reducir el consumo digital sin fundamento. Es decir, ver contenidos que realmente no te aporten nada más allá de un simple entretenimiento efímero. Lo que busca esta corriente, es que inviertas tu tiempo en cosas de provecho, que puedan tener un impacto positivo en tu futuro.
Forjar unas relaciones más auténticas y gratificantes. No puedes caerle bien a todo el mundo, ni todo el mundo puede estar en tu círculo de íntimo. Hay que saber discernir entre en qué amistades merece la pena que inviertas tu tiempo, y que otras personas simplemente serán buenas conocidas.
Márcate una buena rutina. Esto también es clave para no querer hacer más de lo necesario, y tampoco menos. Establece metas diarias, y organízate en base a ellas, para optimizar el tiempo, y no caer en distracciones. De esta forma se reduce el ruido emocional y las expectativas imposibles.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
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