¿No te pasa a menudo que, entre las comidas principales, sientes unas ganas incontrolables de comer algo, generalmente hipercalórico y súper procesado? Se llama hambre emocional y es muy difícil de mantener a raya, sobre todo si tienes un trabajo monótono o estás aburrido. Por eso lo ideal es buscar alternativas saludables para que el picoteo entre horas no se convierte en tu enemigo número 1 a la hora de bajar de peso (o de mantenerlo). Por eso vamos a hablarte hoy de la gelatina.
La gelatina es una proteína pura y un producto alimenticio natural que se elabora a partir de la piel de bovinos y porcinos o huesos desmineralizados de animales. Todos estos materiales contienen la proteína de colágeno que es lo que verdaderamente se usa para la elaboración de la gelatina.
Eso sí, los profesionales avisan del engaño de las gelatinas industriales que podemos encontrar en los supermercados, ya que, en lugar de ser una excelente y rica fuente de proteínas, se ha convertido en una excelente y rica fuente de azúcares y edulcorantes que, no sólo no te mantienen sano, sino que además pueden incluso hacerte engordar.
¿Solución? Echar un vistazo a la etiqueta del producto que vayas a comprar para que no te den gato por liebre. La gelatina real no sólo es baja en calorías, sino que además tiene una gran variedad de nutrientes que aportan muchos beneficios al organismo, más allá de la pérdida de peso. ¿Quieres conocerlos?
La gelatina real tiene un alto contenido en aminoácidos como la glicina y la arginina, que pueden ayudarte a acelerar el metabolismo y, por tanto, potenciar la quema de grasas. Se trata de un producto libre de azúcares, grasas y colesterol, además de ser baja en calorías y tener un efecto altamente saciante debido a su aporte en fibra y proteínas.
Contiene una gran cantidad de minerales, sobre todo selenio, fósforo y cobre que se relacionan con un aumento en la densidad mineral ósea del cuerpo y ayudan a mantener los huesos sanos y fuertes. Además, gracias a su increíble aporte en aminoácidos es un gran agente para desinflamar las articulaciones, por lo que su consumo está recomendado para personas con artritis y osteoporosis.
La gelatina tiene un alto contenido en queratina, una de las proteínas más importantes para sanar y fortalecer la piel, el cabello y las uñas. Pero es que además contiene colágeno que favorece la elasticidad de la piel, a la vez mantiene la hidratación, por lo que proporciona un aspecto más joven.
La gelatina puede ayudarte a favorecer tu proceso digestivo, ya que es un alimento muy ligero y que contribuye al procesamiento de la fibra. Esto se traduce en una mejora de tu tránsito intestinal, lo que puede ayudar a aquellas personas que padezcan estreñimiento.
Consumir gelatina real (no la que puedes encontrar en el supermercado, con azúcares añadidos) potencia tu sistema inmunológico gracias a su riqueza en nutrientes y, sobre todo, a su aporte en un aminoácido llamado prolina, que se relaciona con su capacidad de fortalecer las defensas del organismo.
Gracias a su alto contenido en proteínas, la gelatina tiene un potente efecto cicatrizante, ya que estos nutrientes son fundamentales en el proceso de curación de las heridas. Además contiene glicina, un nutriente increíble para reducir la inflamación de diversas lesiones.
Eso sí, ten en cuenta que la gelatina no puede utilizarse como sustitutivo de una dieta equilibrada, por lo que sólo la aconsejamos para tomar como postre o entre horas, para evitar consumir otro tipo de productos menos saludables.
20 de enero-18 de febrero
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