No hay nada como los remedios de la abuela y eso es algo con lo que todos estamos de acuerdo. No sabemos si todos los remedios tienen base científica y ni siquiera sabemos todos cumplen la misión que prometen, pero es cierto que el amor con el que los hacen ya es curador de por sí.
Hay que guardar esos remedios como oro en paño, pues son pequeños tesoros para toda la vida. Sobre todo aquellos que no llevan muchos ingredientes, que se hacen rápido y que pueden salvar de pasar un mal rato. Mal rato como el de la tos seca. Esa típica tos que solo se cura bebiendo mucha agua y chupando algún caramelo de mentol que ayude a suavizar la garganta.
Pues para esa tos guardo yo, precisamente, un pequeño tesoro en forma de remedio que me salva siempre. Un remedio que mi abuela me enseñó cuando era pequeña y que a día de hoy sigo poniendo en práctica. Se trata de una infusión hecha con tan solo cuatro ingredientes que todos tenemos en casa que es 'mano de Santo' para antes de ir a dormir en esos días en los que la tos seca no me deja pensar con claridad. Y como puedo poner la mano en el fuego por él, porque llevo probando su eficacia toda la vida, quiero compartir ese conocimiento, poniendo un poco de conocimiento en el proceso.
Lo mejor de esta infusión no es solo su efectividad (al menos la tiene para mí), si no que se puede hacer en cualquier momento porque para prepararla tan solo hacen falta cuatro ingredientes que todos tenemos en la cocina.
Los ingredientes de esta infusión natural para la tos son: agua, higos secos, orégano y laurel. Y un poquito de miel (si es con eucalipto, mejor que mejor) para el momento de tomarla.
Puede sonar poco apetecible pero prometo que, al menos para mí y para mi familia, está buenísima.
Basta con poner a cocer un poco de agua con seis u ocho higos secos. A esta mezcla habrá que añadir una cucharadita y media de orégano (también vale saúco) y una hoja de laurel picada y dejar que cueza a fuego lento hasta que el agua reduzca a la mitad. A continuación, retiramos del fuego y colamos todo, para quedarnos solo con el caldo. Se puede hacer mucho de golpe porque se puede guardar en la nevera tapada.
En el momento de tomarla, habrá que poner dos cucharaditas de café de miel en el fondo del vaso, verter la infusión caliente y remover. Siempre bien caliente, eso es fundamental.
Y prometo que suaviza la garganta. No sé si por la temperatura, por la miel o por todos los ingredientes, pero la suaviza.
Dicen que las abuelas son sabias, y no hay frase más veraz. Aunque esta infusión la llevo escuchando toda la vida, lo cierto es que la ciencia ya demuestra que puede ser eficaz. El orégano, que es el ingrediente principal en esta infusión natural, lleva betacariofilina, un químico natural antiinflamatorio que actúa contra las zonas que se inflaman, reduciendo la tos. Además, incluye otros químicos que son expectorantes, es decir, que el orégano en infusión es capaz de abrir los bronquios y reduce el picor de garganta y, por ende, reduce esa tos.