Por qué deberías tomar una infusión de romero todos los días

Aunque parece que la alimentación cada vez se sofistica más y que son cada vez más las personas que buscan alimentos casi desconocidos para intentar mejorar su salud y alargar la juventud, lo cierto es que seguimos teniendo alimentos muy completos, fáciles de preparar y que, muchas veces, pasan desapercibidos ante nuestros ojos.

Dicen que la alimentación de nuestros abuelos era ejemplar: en España ya se seguía la dieta Mediterránea, pero no se habían introducido platos preparados ni alimentos procesados que hacían que lo que comían fuera del todo saludable. Y la infusión que traemos hoy es prueba de ello.

En esta búsqueda de la alimentación más sana posible queremos hablar de los beneficios de la infusión de romero. Una infusión que tomaban nuestras abuelas y que puede ayudarnos a mejorar el bienestar general.

El romero, cuyo nombre científico responde a Rosmarinus Officinalis, ha sido muy valorado durante muchos siglos dentro de la medicina natural. Es muy aromático y, de acuerdo a la Fundación Española de la Nutrición, la ración de romero que se suele utilizar en la cocina no asciende a más de 0,25 gramos de producto, aunque se pueden tomar hasta 100 de acuerdo a la misma fuente.

Ahora bien, vamos a lo que nos interesa. ¿Qué nutrientes puede aportar el romero a la alimentación humana? Es fuente de fibra, calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio, taninos, ácido rosmarínico, rosmaricina, folatos, tiamina, riboflavina y vitaminas A y C. «Los nutrientes que más destacan por su contribución a las ingestas recomendadas son el calcio y el potasio», afirma la fuente antes referenciadas.

Todos sus componentes se traducen en propiedades antioxidantes y antiinflamatorias para nuestro organismo. Algo que debe, sobre todo, al ácido rosmarínico. Este antioxidante, y otros que lleva el romero, ayudan a combatir el daño causado por radicales libres, que pueden llevar a un envejecimiento prematuro. Además, sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a aliviar enfermedades relacionadas con la inflamación como puede ser la artritis.

pero, además de eso, diversos estudios han señalado que el romero es perfecto para mejorar la memoria y la concentración y para reforzar el sistema inmunológico. Sin olvidarnos de una de las propiedades protagonistas de su uso a lo largo de los tiempos: aliviar problemas digestivos gracias a sus propiedades carminativas que ayudan a reducir la formación de gases.

Preparar una infusión de romero es rápido y, como hemos visto, puede ayudarnos en diferentes facetas de la salud.

Tan solo necesitarás calentar una taza de agua, añadir una cucharadita pequeña de hojas de romero secas (o una rama de romero fresco) y, como opcional para endulzar, miel o zumo de limón al gusto.

Lo mejor es que no necesita gran tiempo para infusionar: con cinco o diez minutos que lo dejemos será suficiente.

Eso sí, conviene destacar que la infusión de romero hay que tomarla con consideración, sobre todo si formamos parte de algún grupo de riesgo. Por ejemplo, las embarazadas o las personas con hipertensión quizás deben valorar no tomarla o, al menos, consultar con el médico si pueden hacerlo antes de aventurarse. Además, como con cualquier otra hierba medicinal, conviene asegurarse de que no tenemos alergia al romero antes de introducir la infusión en nuestra dieta diaria.