bienestar
bienestar
Puede que sea una palabra que no hayas escuchado de forma frecuente, pero su significado es algo que tienes que tener muy presente en tu vida. Es lo que nos permite avanzar y crecer como personas, sacando el lado positivo a todos esos contratiempos que se presentan.
De hecho, la RAE lo define como como «grandeza y constancia de ánimo en las adversidades». Es algo que puede costar mucho trabajo alcanzar, pero lo cierto es que es una de las mejores filosofías de vida que aplicar. Y es que las personas longánimes, suelen caracterizarse por ser entregadas a los demás y muy generosas.
Seguro que te suena el término resiliencia, una clave en la gestión emocional, que te permite enfrentarte a tus problemas y conseguir superarlos. Pues la longanimidad es algo semejante a esto, pero que se concibe más como una actitud de vida en general, algo que no se ciñe a una situación en concreto.
Puedes caer y levantarte una vez, siendo lo equivalente a la resiliencia, o puedes hacerlo una y otra vez, y ejercer ese aprendizaje a lo largo del tiempo, convirtiéndote en una persona longánime. Es una capacidad que tiene el ser humano, y que estableció el neuropsiquiatra Boris Cyrulnik.
Si quieres que tu vida de un giro de 180 grados, tienes que empezar por establecer un cambio de mentalidad. Nos hemos visto influenciados por la cultura de la inmediatez, en lo que se puede conseguir todo en un segundo, sin tener que esforzarse demasiado para lograrlo.
Es entonces cuando, si no conseguimos cambiar nuestra forma de pensar, entra en juego la frustración y la impaciencia. La longanimidad implica fortaleza y determinación, teniendo en cuenta que para alcanzar los objetivos tenemos que invertir tiempo y ganas, o nunca los podremos lograr.
Según el escritor Álex Rovira «tu vida es el resultado de tu mentalidad«. Es una frase muy potente que no puede reflejar mejor la realidad en la que vivimos. Si tienes una forma de ver las cosas negativa, es muy complicado que el resultado de tus acciones sea positivo.
Lo primero es un cambio de mentalidad. No tienes que pensar en lo que puedes conseguir de forma rápida, sino tener una mirada a largo plazo. También tienes que evitar la procrastinación, ya que, aunque sean metas a futuro, tienes que empezar a trabajar duro en el presente para poder conseguirlas.
Aprende de tus errores. Hay una frase muy famosa que dice que se aprende mucho más de los fracasos que de los éxitos. Y esto es una auténtica verdad. Los errores te enseñan a qué es lo que no debes repetir o de qué forma tienes que actuar la próxima vez, siendo totalmente necesarios en nuestra evolución en la vida.