La reina Letizia acaba de cumplir 50 años pero cualquiera diría que justo acaba de alcanzar la cuarentena. Y eso no sólo es cuestión de genética, sino también de alimentación. Nuestra monarca es adepta a un régimen alimenticio elaborado por el Dr. Perricone, una dieta de tan solo 28 días pensado específicamente para mejorar y rejuvenecer la piel.
Esta dieta está destinada a ejercer un efecto antiinflamatorio en la piel y no está pensada para adelgazar, pero la gran mayoría de las personas que la han realizado, han conseguido perder peso debido a una correcta alimentación basada en alimentos frescos y saludables y eliminando los procesados.
Eso sí, el Dr. Nicholas Perricone ya avisa de que «no es una dieta para seguir de forma continuada, pero es perfecta para hacer un reseteo de la piel y para acostumbrarnos a comer mejor. No obstante, se puede repetir de dos a cuatro veces al año, allá cuando veamos que necesitamos un chute de juventud«, ha explicado.
Como dice el Dr. Perricone: «Cada día que pasamos sin ingerir proteínas, es un día que envejecemos». Nuestro cuerpo necesita diariamente su ración de proteínas de alta calidad entre las que destacan pescados frescos (primando el salmón), pollo de corral y pavo, huevos, tofu, kefir y yogur natural (completamente naturales, sin edulcorantes, ni azúcares), quinoa y almendras.
Son aquellos con bajo contenido glicémico, que permiten una absorción más lenta y no provocan una reacción inflamatoria derivada del incremento de los niveles de azúcar en sangre. Además, este tipo de hidratos, aportan antioxidantes, fitonutrientes y fibras, fundamentales para regular la digestión.
Incluyendo entre cuatro y siete porciones diarias de este tipo de nutrientes (contenidos en moras, cebollas rojas y blancas, frambuesas, aciete de oliva, avena o limones), se aporta una gran cantidad de vitaminas y minerales que neutralizarán los síntomas de envejecimiento y se suministra la energía esencial al organismo.
Conocidos por sus efectos protectores para el corazón, su capacidad de disminuir la presión sanguínea y reducir la formación de coágulos en la sangre, los ácidos grasos esenciales Omega-3, (que podemos encontrar en el salmón, el atún, las sardinas, el aceite de lino o las semillas de chía), ayudan a proteger el sistema cardiovascular, a mantener un pe so sano y a mejorar el funcionamiento del cerebro.
También son necesarios los ácidos grasos Omega-6 y los Omega-9 presentes, entre otros, en las semillas de girasol, los pistachos, el aceite de oliva o el de onagra, que ayudan a mantener los niveles correctos de colesterol y triglicéridos ayudando así a un correcto funcionamiento del corazón.
El Ácido Alfa Lipoico, presente en verduras como las espinacas o el brócoli, es una sustancia natural generada por el propio organismo y uno de los elementos clave contra el envejecimiento, ya que contribuye a la producción de energía de la célula, protegiéndolas ante la inflamación provocada por los radicales libres.
Por otra parte, las vitaminas A, (presente en frutas rojas como las fresas), las del complejo B, (en altos niveles, por ejemplo, en las sardinas), y la C, (con el limón como máximo representante), son clave en una dieta nutritiva antiaging al ayudarnos a mantener un buen estado de salud y contrarrestar la oxidación celular y los radicales libres desde el interior.
Saber los nutrientes que debe contener tu dieta está muy bien, pero no somos nutricionistas y no tenemos por qué saber qué comer para seguir la dieta Perricone. En otras palabras, ¿qué alimentos deberías comer en tu día a día para mantener una dieta antienvejecimiento como la de la reina Letizia?
El salmón, uno de los alimentos imprescindibles de la dieta Perricone. /
1. Salmón salvaje: El salmón tiene un alto contenido en DMAE, axantina y ácidos grasos esenciales. Su alta proporción de Omega-3 aumenta en los no criados en piscifactorías: los salmones criados en libertad se alimentan de plancton, micro-organismos en los que abundan este tipo de grasas.
2. Aceite de oliva virgen extra: Compuesto casi en un 75% por ácido oleico, una grasa encargada de hacer que disminuya el colesterol malo, que puede provocar un deterioro de las células. Además, contiene altos niveles de polifenoles como el hidroxitirosol, un protector antioxidante.
3. Verduras verdes: Además de contener nutrientes y antioxidantes como la vitamina C, el calcio o el magnesio, que frenan el envejecimiento, las verduras de hoja verde contienen una alta proporción de agua, aportando hidratación a la piel desde dentro. Además, siempre que sea posible se optará por alimentos frescos o congelados al natural.
4. Fresas y frutos rojos o del bosque: Potentes antioxidantes con bajo contenido glicémico son claves para conseguir un rostro más joven y lleno de vitalidad. Además, ayudan a reducir la grasa corporal acumulada, que normalmente se fija a través de alimentos con un índice glicémico superior a 50.
5. Lácteos naturales orgánicos, sin edulcorantes y bajos en sal: Entre los dos más recomendados se encuentran el yogur natural orgánico (sin azúcar ni edulcorantes añadidos) y el kéfir. Ambos contienen importantes bacterias para la salud intestinal y mejoran la digestión.
Avena, uno de los alimentos imprescindibles de la dieta Perricone. /
6. Avena en copos: Rica en fibras, grasas monoinsaturadas y proteínas, ayuda a controlar el colesterol y la presión arterial, además de mejorar el sistema digestivo, regular el azúcar en sangre y proteger el organismo contra el cáncer. Puedes consumirlo en el desayuno en forma de porridge.
7. Plantas aromáticas y especias: El Dr. Perricone recomienda ciertas especies de plantas aromáticas y de especias que, además de dar sabor a las comidas, tienen propiedades antiaging, como la cúrcuma, que es antiinflamatoria y neuroprotectora o el chile, que contiene capsaicina, un poderoso antioxidante.
8. Té verde: Es una de las bebidas clave de la dieta antiaging Perricone con más propiedades antienvejecimiento. No solo contiene polifenoles de catechin, (antioxidantes que estimulan el metabolismo y frenan el envejecimiento), sino que también contribuye a impedir la absorción de las grasas perjudiciales, mientras que el aminoácido theonina mejora el estado de ánimo.
9. Agua mineral: La deshidratación dificulta la metabolización de las grasas y, por lo tanto, impedirá que el organismo elimine los residuos, además de fomentar el desarrollo de los compuestos inflamatorios. El Dr. Perricone recomienda «evitar el agua del grifo, pues puede contener residuos perjudiciales como partículas de metales pesados«.
10. Cacao puro en pequeñas dosis: Debe consumirse en pequeñas dosis y sin leche, por supuesto, lo más puro posible. Es un potente antioxidante que evita el ataque de los radicales libres y, gracias a su alto contenido en magnesio, regula los niveles de azúcar, ayuda a fijar el calcio, controla la flora intestinal y protege el sistema cardiovascular.