CENA SALUDABLE La maldición del sandwich mixto: por qué no deberías cenar jamás un bocadillo de jamón y queso

Pan de molde, jamón cocido y queso en lonchas. Estos tres ingredientes pueden ser muy dañinos para tu organismo.

Sandwich de jamón y queso o sandwich mixto. / Imagen de Freepik.

Sara Flamenco
Sara Flamenco

Llevas todo el día de aquí para allá: el trabajo, el gimnasio, los deberes de los niños... y cuando llegas a casa, lo último que te apetece es ponerte a hacer la cena. Te entendemos, pero si no te apetece preparar una cena saludable y proteica , te comunicamos que un sandwich mixto tampoco es la solución. Por mucho que tengamos asociado el jamón cocido como un alimento bajo en calorías, lo cierto es que este ingrediente combinado con el pan de molde y el queso (que no es queso), no sólo te aportan calorías vacías , sino que tienen efectos negativos para la salud.

Sí, el sandwich mixto es el recurso ideal para almuerzos, meriendas, cenas e incluso desayunos rápidos pero antes de comerte uno de estos has de conocer lo que hará en tu cuerpo cada uno de los ingredientes típicos de esta cena rápida. Spoiler: no son nada, pero nada buenos.

Pan blanco

El primer ingrediente utilizado para hacer un sandwich mixto es el pan de molde y, generalmente, blanco. Y lamentamos comunicarte que, según una investigación del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, el consumo habitual de este alimento está relacionado con un riesgo más elevado de padecer sobrepeso u obesidad.

El pan blanco está compuesto fundamentalmente por almidón, un polisacárido que ha sido sometido a un proceso de fermentación y que nuestro cuerpo transforma rápidamente en azúcar. Por tanto, a nivel de efectos en nuestro organismo, comer este alimento es como meternos en la boca cucharada de azúcar.

Jamón cocido

El segundo ingrediente por antonomasia del sandwich mixto es el jamón cocido, un alimento que aunque siempre se ha recomendado en las dietas de adelgazamiento por su bajo aporte calórico, no es bueno para la salud. Y es que el jamón cocido que solemos adquirir en el supermercado tiene bastante poco de jamón.

Dependiendo de la variedad que compres contendrá más o menos cantidad de carne entre sus ingredientes, que se completan con féculas, almidones y proteínas de relleno. El fiambre, por ejemplo, contiene alrededor de un 50% de jamón y el jamón cocido extra puede llegar a enter entre un 80% y un 90%, aunque eso no lo convierte en un alimento saludable, puesto que al fin y al cabo se trata de un procesado, lo que aumenta el riesgo de sufrir cáncer, según la OMS.

Sandwich de jamón y queso o sandwich mixto. / Imagen de timolina en Freepik.

Queso en lonchas

El queso en lonchas es otro de los protagonistas del sandwich mixto, pero no todo el queso que encontramos en el supermercado es en realidad queso. La gran mayoría de este tipo de quesos especiales para sandwich están elaborados con grasas vegetales, almidón, colorantes, espesantes, sales fundentes y otros ingredientes que poco o nada tiene que ver con el queso real que solo debería contener leche, cuajo, fermentos lácticos y sal.

Mantequilla

El toque especial que solemos dar a nuestros sandwich mixto es la mantequilla, con la que untamos el pan para pasarlo por la plancha. Pero un alto consumo de mantequilla aumenta la cantidad de calorías del plato debido a la gran dosis de grasas saturadas que contiene, por lo que lo mejor es no abusar de ella.

Cómo hacer un sandwich mixto saludable

No, el sandwich mixto no es saludable, pero si te mueres por comerte uno, siempre puedes escoger los ingredientes para convertirlo en una comida nutritiva sin renunciar al sabor. Lo primero que deberías hacer es sustituir el habitual pan blanco por uno integral fijándote siempre en la etiqueta (no todos los panes comercializados como pan integral lo son en realidad)

El pan integral es rico en fibra, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y tiene efecto saciante. Además, la fibra también puede disminuir los niveles de colesterol en la sangre, por lo que se reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas. Además, se trata de una buena fuente de carbohidratos complejos, vitaminas y minerales esenciales como la vitamina E, hierro y calcio.

Para sustituir el jamón de york podemos usar pechuga de pavo fresca, sin ningún tipo de procesado que lo conviertan en un alimento perjudicial para la salud. Para incluirla en nuestro sandwich sin renunciar al sabor, lo mejor es que la pases por la plancha y le añadas algunas especias para darle un toque especial.

Para sustituir el queso puedes optar por un par de lonchas de queso bajo en calorías y con un alto porcentaje de leche, cortar dos lonchas finas de queso semicurado bajo en calorías o usar queso fresco. Una muy buena opción son la mozzarella parcialmente descremada (300 calorías por cada cien gramos) y el queso feta (260 calorías por cada 100 gramos).

Y por último, hay que ver qué hacemos con la mantequilla. Siempre puedes tostarlo sin utilizar ningún ingrediente extra, pero esto puede hacer que el pan quede demasiado seco, así que puedes optar por pincelar la sartén que vas a usar con unas gotas de aceite de oliva virgen extra.