Influencer Celia Somoza con taza de té / @celiasomoza

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Poderoso té negro: todos los beneficios de la infusión antioxidante más eficaz para prevenir los resfriados

Los estudios han demostrado que las personas que toman té negro regularmente aumentan su esperanza de vida y refuerzan el sistema inmunitario.

Las personas que beben té negro viven más que quienes no lo hacen. Esta es la conclusión de un nuevo estudio publicado en Annals of Internal Medicine. Los investigadores dicen que el riesgo de mortalidad por todas las causas se sitúa entre un 9 y un 13% más bajo entre las personas que beben al menos dos tazas de té negro al día.

Los investigadores del trabajo analizaron datos de medio millón de hombres y mujeres, de entre 40 a 69 años, que completaron un cuestionario de referencia entre 2006 y 2010 para el Biobanco del Reino Unido. Alrededor del 85% de los participantes afirmaron ser bebedores regulares de té. De ellos, el 89% informó haber bebido té negro.

Los investigadores dijeron que los beneficios del consumo diario de té se observaron independientemente de si los participantes también bebieron café, agregaron leche o azúcar a su infusión, su temperatura preferida o variantes genéticas relacionadas con el metabolismo de la cafeína. Los autores del estudio sugirieron que sus hallazgos demuestran que incluso cantidades más altas de té pueden encajar en una dieta saludable.

Los beneficios del té negro

Este estudio mostró todo lo beneficioso puede ser el té negro para tu salud y mortalidad. Lo cierto es que muchos trabajos ya habían encontrado antes que los polifenoles que aparecen en el té negro (los polifenoles son compuestos que obtenemos de ciertos alimentos de origen vegetal) pueden actuar como antioxidantes en tu cuerpo.

Estos pueden ayudar a reducir el daño oxidativo en las células y pueden ayudar a reducir el riesgo de varias enfermedades crónicas (enfermedades cardiovasculares y diabetes). Los polifenoles también pueden actuar como agentes antiinflamatorios, lo que podría ayudar a disminuir el dolor articular y la artritis.

Té negro en taza con libreta/PEXELS

Para muchas personas, las bebidas como el café y el té pueden representar una importante fuente de antioxidantes para la dieta. Como tal, tiene sentido que haya una asociación entre el consumo de té y un menor riesgo de mortalidad dado que estos compuestos generalmente tienen funciones protectoras contra el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

Consejos para seleccionar el mejor té negro

Si estás tratando de seleccionar el té negro perfecto, hay algunos puntos importantes que debes saber. Las bolsas de té en la mejor forma de iniciarse porque son prácticas y fáciles de utilizar. El té negro tiene un sabor maravilloso, pero también es una buena idea aventurarse en otras categorías de sabores (blanco, verde, amarillo, oolong, etc.) para ver cuál es el que más te gusta.

El té negro tiende a tener más cafeína que el té verde, por lo que se desaconseja beber cualquier té con cafeína cerca de la hora de acostarse. Si no le gusta el té negro, los expertos señalan que existen otras fuentes de alimentos que proporcionan los antioxidantes que quieres y necesitas.

Mujer sirviendo té negro/PEXELS

Es cierto que el té negro (y otras variedades de infusiones) es una estupenda forma de obtener polifenoles, pero puede que no sea tu bebida favorita. Puedes recurrir a otras fuentes para conseguirlos, tales como hierbas, especias, cacao, frutos secos o semillas. Lo más importante que debes hacer es tratar de aumentar el consumo de frutas y verduras.

Algunas maneras fáciles de agregar antioxidantes al menú incluyen añadir champiñones a tu salsa de espaguetis, comer yogur con bayas frescas, meter brócoli, pimientos, cebollas, guisantes, calabacines o calabazas en cualquier salteado o elegir alimentos endulzados de forma natural con más frecuencia, como cualquier fruta, remolacha, guisantes o zanahorias.

Comer más bayas es una de las soluciones más efectivas y una revisión de 2016 en Scientific Reports encontró que las personas que las consumían más regularmente tenían niveles de colesterol «malo» más bajos en comparación con las personas que no comían bayas con asiduidad.