BIENESTAR

Las tres cosas que tienes que hacer al despertarte para tener un buen día

Empezar el día con prisas y estrés te resta energía para afrontar lo que viene. Esto es lo que tienes que hacer nada más despertar para tener una buena mañana.

Empezar bien el día es clave para tu bienestar. / Imagen: Escena de Pretty Woman.

Sara Flamenco
Sara Flamenco

Empezar el día con prisa, agobiada y pensando que no te da tiempo a hacer todo lo que tienes que hacer y llegar pronto al trabajo, es una de las peores sensaciones que puedes tener. Ya tienes la impresión de que ese día no va a ir bien y, aunque no tiene por qué ser así, es muy desagradable pensar de ese modo nada más despertarte.

Por eso es importante aliviar ese sentimiento de estrés por la mañana, organizando tu día para que tengas un buen despertar y una rutina agradable por la mañana. No hace falta que te despiertes a las 5 de la mañana, pero sí que sigas una serie de hábitos que te hacen la vida más fácil. Estos tres hábitos imprescindibles.

1. Ventila la habitación

«Ventilar es la forma de hacer que el aire fresco entre en las habitaciones y otros ambientes», explicó Adriana Estrada Estrada, subdirectora de salud ambiental del Ministerio de Salud y Protección Social, añadiendo que renovar el aire es recomendable para el confort y bienestar de las personas, a su vez que es esencial para secar humedades o controlar la temperatura, entre otros aspectos.

Pero además de los beneficios tangibles, ventilar la habitación aporta una sensación de mayor energía, algo ideal para comenzar el día. Eso sí, es importante limitar el tiempo que ventilas la casa para que no entren bacterias y hongos no deseados.

2. Despierta despacio

Es importante dedicar unos minutos nada más despertarte para estirarte, respirar y visualizar el día que tienes por delante. Y otro de los consejos de los expertos, es no enfrentarte a la toma de decisiones nada más abrir los ojos. Si puedes dejarlo decidido la noche anterior, ¿para qué someter a tu cerebro a esa tortura al despertar?

Lo mejor es evitar las prisas y el estrés a primera hora de la mañana. / Foto de Andrea Piacquadio en Pexels.

Déjate todo listo la noche anterior: la ropa preparada, la mochila con todo lo que necesitas lista, la comida organizada para que sólo necesites cogerla antes de salir de casa... Así, por la mañana sólo tendrás que hacer lo imprescindible y todo irá más ágil y mejor.

No es que te despiertes como un autómata, pero si lo haces todo fácil, sólo tendrás que ocuparte de las responsabilidades ineludibles y tu día comenzará con una sensación de tranquilidad y control que te acompañará a lo largo del día. ¿Para qué estresarte si lo puedes hacer fácil?

3. No mires el móvil hasta que salgas de casa

Sí, sabemos que en la era de las telecomunicaciones es difícil no mirar el móvil nada más despertarte, sobre todo si lo utilizas como despertador. Pero cada vez son más los expertos que recomiendan volver al despertador tradicional para no tener la tentación de revisar todas las notificaciones cuando vas a apagar la alarma.

Estar constantemente conectado resta atención a lo que estás haciendo y aumenta tu sensación de estrés, algo que no es deseable en ningún momento del día, pero mucho menos a primera hora de la mañana. Lo mejor es que tú misma decidas cuándo vas a consultar tu teléfono, no que sea él quien te atraiga con sus lucecitas de colores.

Pero es que no sólo aumenta tu sensación de estrés y de estar hiperocupado desde que te despiertas, sino que también te restará tiempo para hacer el resto de cosas, ya que tiene la capacidad de atraparte. Eso hará que tengas menos tiempo para hacer lo que necesitas, que tengas que ir con prisa y tu mañana ya comenzará con estrés.

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