Esta verdura fortalece los huesos más allá de los 50 y es muy fácil de preparar

Cuidarse es siempre importante, pero esencial a partir de los 50 años. Una edad a la que, de media, se empieza a perder masa muscular y se gana fragilidad ósea, haciendo que los huesos se puedan romper con mayor facilidad. Además, es a partir de esta edad cuando muchas personas empiezan a experimentar osteoporosis, uno de los principales problemas óseos después de los 50 años (es más común en mujeres debido a la menopausia).

Pues bien, a partir de esta edad conviene adquirir hábitos aún más saludables. Sabemos que un buen descanso y una vida activa, en la que el deporte esté presente el máximo tiempo posible, son indispensables para cuidarse por dentro y por fuera, pero la alimentación también tiene mucho que ver. Además de seguir una dieta sana y equilibrada , conviene introducir ciertos alimentos que pueden ayudarnos con problemas que se presentan más en esta ventana de edad. Como es el de la fragilidad de los huesos.

Hemos encontrado uno que es perfecto para este fin y que, además, es fácil de preparar y se puede incluir en un montón de recetas (incluso disimulando su sabor, por si hay alguien a quien no le guste demasiado).

El alimento del que hablamos son las espinacas, una verdura de hoja verde que se puede encontrar en todas las épocas del año. «Si tengo que elegir una verdura para tomar después de los 50, elegiré verduras de hoja verde, específicamente espinacas », explicaba hace unos años Amy Goodson, una de las nutricionistas más famosos del mundo, al medio Eat This, not That!.

«Las personas a partir de 50 años necesitan más calcio para ayudar a mantener la densidad ósea a medida que envejecen, más vitamina B12 debido a que la absorción de hierro disminuye con la edad, y más potasio«, continúa esta profesional. Y, curiosamente, las espinacas aportan todo esto y más.

Si tenemos en cuenta su valor nutritivo, de acuerdo a los explicado por la Fundación Española de nutrición, encontraremos que son buenas por su alto contenido en vitaminas y minerales. «Es fuente de folatos, vitamina C y vitamina A y E», explica la FEN en su página web. Los folatos, que ayudan a la formación normal de células sanguíneas, la vitamina C para proteger contra el daño oxidativo y la A, para mantener la piel y las mucosas en condiciones normales.

En cuanto a su poder para proteger los huesos conviene destacar que contiene 100 miligramos de calcio por cada 100 gramos de espinacas.

Como adelantábamos al principio, las espinacas admiten casi cualquier tipo de cocinado: se pueden cocer, se pueden asar o freír o, incluso, congelar. Sin embargo, la mejor forma de tomarlas de acuerdo a los expertos es cruda, pues así nos aseguramos de que el proceso de cocinado no elimine ninguno de sus nutrientes y poderes.

Sin embargo, si lo que queremos es aumentar la masa muscular gracias a su aporte, una investigación publicada en el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH) afirma que la mejor forma de tomarlas en batidos o ensaladas, evitando cocinarlas. En concreto nombraron el batido de espinacas y proteínas, la ensalada con brotes de espinacas y la ensalada de pollo y espinacas.