Ideas deco preciosas para crear un salón comedor exterior en tu terraza o jardín

Aún quedan días de verano que invitan a disfrutar al aire libre. Por eso, las tendencias deco para este mes de agosto las protagonizan los espacios exteriores que fusionan comodidad y estilo y que se dibujan como una perfecta prolongación de las estancias interiores, convirtiéndose en el auténtico epicentro de nuestras casas durante los meses estivales.

Los espacios se agrandan y nuestra vista se pierde en un horizonte que invita a un relajado y relajante verano sin fin, a las charlas al aire libre y a las sobremesas sin mirar el reloj. Las piezas de diseño icónico se fusionan con la artesanía, los materiales naturales con los colores más chispeantes. Y la vida al aire libre es pura vida en estos salones y comedores de exterior.

Siempre en perfecta conexión con el interior de la casa y con una distribución que invita a la charla nocturna. En la foto que abre este artículi, el sofá y las mesas son de Piero Lisoni y Francesco Dolfo para Cassina, y se completan con unas butacas Utrech XL, de Gerrit Thomas Rietveld para la misma marca.

Los comedores también salen al exterior, pero lo hacen manteniendo las formas. Nada de mesas improvisadas o sillas de plástico. La madera y el mármol se hacen con las piezas más deseadas, como las elegantes sillas Liceo y la mesa Reverse, creadas por Piergiorgio Cazzaniga para Andreu World.

Del Caribe a África, la idea es viajar sin salir de casa. Y, aunque el espacio siempre importa, los detalles son definitivos: desde una lámpara de fibra natural a una hamaca colgada en un rincón. O esta espectacular tumbona doble, con parasol, de Maisons du Monde.

De la vajilla a los muebles, la artesanía invade los exteriores para crear ambientes llenos de estilo, que se rinden a la cerámica y el ratán. Con este último están hechas las sillas Boni Lounge y la mesa Faber, de la firma española Heaps & Woods.

Como una hoja gigante que invita a tumbarse sobre ella bajo una palmera, la hamaca Leaf fue creada en 2006 por Frank Ligthart para Dedon. Realizada de forma artesanal en material trenzado, esta temporada se reinventa con un respaldo ajustable de forma continua que eleva, aún más, su confort.

Con cuerdas o tallos de ratán que se cruzan y crean motivos geométricos, muebles y accesorios emplean el entramado para ganar carácter, originalidad y, sobre todo, ligereza. Y lo hacen jugando con los tejidos naturales y apostando por las formas curvas, que también triunfan en el interior, como los sillones Kármán, de LdK Living (arriba).

Cuando no hay mucho espacio, hay que apostar por pocas piezas, pero realmente útiles. Un mueble para almacenar, una butaca cómoda, como la Nämmäro de Ikea, y una mesa auxiliar plegable es suficiente para crear un auténtico oasis urbano. Aunque sea en miniatura.

Este verano, los tonos más intensos llegan (y triunfan) para poner el contrapunto divertido al cromatismo más natural. Se llevan los cítricos, tan refrescantes como el limón, y los azules, serenos y relajantes como un mar en calma.

Con una silueta que recuerda una flor que se curva por el peso de sus pétalos, la lámpara de pie Out de Vibia crea, al aire libre, una iluminación tan íntima como la de un salón. Diseñada por Víctor Carrasco, ejemplifica esa conexión entre el interior y el exterior, y permite iluminar, de forma suave y difusa, una mesa o un punto de encuentro. Su acabado mate, en seis tonos terrosos, realza su diseño.

En 1967, el arquitecto Verner Panton creó con Vitra todo un clásico: la Panton Chair. Cómoda, en plástico y de una sola pieza, revolucionó el mundo del diseño. Hoy, la artista y diseñadora holandesa Sabine Marcelis la recrea en una edición especial en siete colores que reflejan su paleta de color.