silla dsw

La fascinante historia de esa silla que ves por todos sitios: así es el mueble icónico más copiado del mundo

La DSW Chair o silla Eames se ha convertido en uno de los muebles más famosos e icónicos de la decoración. Te contamos su curiosa historia desconocida.

Diferentes versiones de la silla DSW de Charles y Ray Eames. / vitra

Ana Calvo
Ana Calvo

La historia del diseño de interiores está plagada de piezas icónicas que, con el pasar de los años, se han convertido en referentes de la decoración a nivel mundial. Tanto, que se han colado en nuestros hogares sin que a veces nos demos cuenta de su auténtico valor y de todo lo que han significado en la evolución del interiorismo.

Piezas de mobiliario con narraciones fascinantes detrás, diseñadas muchas de ellas por los grandes hombres y mujeres que han construido y revolucionado con sus creaciones la historia de la decoración. Piezas con nombre propio que se han popularizado en el imaginario doméstico por obra y gracia de las copias e inspiraciones de las firmas low cost. Y este, precisamente, es el caso que nos ocupa hoy.

Es más que probable que tengas una silla como esta de la que te vamos a hablar en tu casa o en tu oficina. La misma que también está en tu cafetería de confianza. Sin embargo, lo que quizá no sabes es que esta pieza aparentemente normal que ves por todos lados es una réplica de uno de los diseños más icónicos de la historia del interiorismo.

Así nació la silla Eames, la más copiada de la historia

Y, como tantas otras piezas icónicas de mobiliario, tiene nombre propio y transformó para siempre la historia del diseño de interiores. De hecho, para hablar de la DSW Chair, que es como se llama, que crearon Charles y Ray Eames hay que viajar más de 75 años al pasado, a mediados del siglo pasado, y aterrizar en el concurso Low Cost Forniture Design del MoMa de Nueva York.

Ray y Charles Eames, el matrimonio que creó las sillas más famosas de la historia. / vitra

El matrimonio formado por Charles y Ray Eames se conoció mientras estudiaban en la Academia de Arte Cranbrook, en Bloomfield Hills, en el estado de Michigan. Tras su boda en 1941 se mudaron a California, donde empezaron a experimentar con materiales como la madera contrachapada moldeada y sentaron las bases de lo que hoy conocemos modo diseño moderno.

Este interés por el uso de nuevos materiales y tecnologías consiguió transformar los hogares estadounidenses a través de muebles y objetos funcionales, asequibles y con una estética cargada de valor artístico. Tanto, que una de sus obras, la Lounge Chair Wood o silla LCW, precursora absoluta de la silla DWS, fue considera por la revista Time como « la silla del siglo».

El matrimonio empezó a experimentar con diferentes técnicas para el modelado tridimensional de la madera con el objetivo de crear sillas cómodas y asequibles y «conseguir más de lo mejor para más gente y por menos», era su filosofía. Eso, y la atención a los detalles, que consideraban que eran los que hacían el producto y los que terminarían dándoles vida.

La versión original de la silla DSW, en color blanco. / vitra

Por eso, la creación de la silla DSW o silla Eames, como se popularizó, fue una auténtica revolución a todos los niveles ya que, además de que su diseño ha perdurado inalterable durante más de siete décadas y ha sido objeto de un sinfín de réplicas, fueron las primeras sillas de plástico de producción industrial en la historia del mueble.

Silla DSW, una silla cómoda y barata

Con el objetivo de aunar comodidad y precios asequibles, la silla DSW combinaba un asiento de carcasa de plástico de una sola pieza que se adaptaba a la perfección a los contornos del cuerpo humano con su forma curva y ergonómica, y una estructura de patas ligeramente inclinadas en madera o acero pulido con armazón de alambre o aluminio que aporta mucha estabilidad. 

La silla Eames o DSW Chair encaja en cualquier espacio y con cualquier estilo. / vitra

Esta silla multifuncional cuya carcasa puede combinarse con diferentes bases, además, tiene versión con y sin brazos, apilable o mecedora y, con el paso de las décadas, se ha ido adaptando a las necesidades de los tiempos: por ejemplo, en su versión original, el asiento era de fibra de vidrio sin acolchado y la base de madera de arce, pero el riesgo medioambiental d estos materiales hizo que ya comenzados los dosmil se apostara por el polipropileno 100% reciclable.

Y desde 2024, Vitra, que es la única firma autorizada a vender las DSW Chair originales en Europa, anunció que solo las fabricará con plástico de alta calidad procedente del reciclaje doméstico de los envases de las bolsas amarillas de Alemania, aunque la versión original de polipropileno blanco seguirá estando disponible hasta diciembre de 2025.

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