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Durante décadas no ha habido dudas, y la respuesta a esta pregunta ha sido siempre la misma: el cardio es el mejor ejercicio para perder peso, y luego los ejercicios de fuerza como levantar pesas ayudan a tonificar la musculatura. Sin embargo, investigaciones más recientes han cambiado las tornas pues sugieren que crear músculo (algo que se consigue con los entrenamientos de fuerza) es crucial para acelerar el metabolismo y la pérdida de peso. Y así han surgido en los gimnasios los llamados Team No Cardio.
Hace pocos años un equipo de la Duke University realizó un gran estudio para comparar qué ayudaba más a perder peso, caminar en la cinta o levantar mancuernas. Para ellos durante ocho meses se dedicaron a observar y a medir a varios cientos de personas. Un grupo hacía cardio y el otro no. Según sus resultados, y después de 8 meses, el ganador claro fue el grupo que practicaba ejercicio aeróbico que perdió casi dos kilos frente a los que se ejercitaban con peso que perdieron alrededor de un kilo. Es cierto que la ganancia de peso atribuida a este grupo estaba relacionada con la ganancia de masa muscular, pero a lo largo del estudio este músculo construido tampoco supuso una pérdida importante de grasa corporal.
Los del grupo que hacían cardio perdieron, en cambio, casi dos kilos de grasa mientras que los que hacían ejercicios de fuerza no perdieron nada de grasa a pesar de que entrenaban 47 minutos más cada semana. “Es simple matemática" dice Cris Slentz Phd, profesor asistente de la Duke University. "Minuto a minuto el cardio quema más calorías , por lo tanto funciona para reducir la grasa corporal”.
Esto no quiere decir que no haya que levantar mancuernas y pesas porque a medida que se envejece, la tendencia a perder masa muscular es marcada. “ El ejercicio de fuerza es importante para mejorar la fuerza, la función y estar en forma, independientemente del peso”, dice el profesor. Lo eficaz en cualquier caso es una mezcla de ambos estilos de ejercicio, primero debe hacerse el entrenamiento de fuerza y debe terminarse con el cardio. De este modo se quemarán más calorías. Eso sí, los expertos advierten de que el ejercicio tiene poco impacto en la pérdida de peso comparado con el que tiene la nutrición. Es más fácil y más eficaz reducir la ingesta de energía que machacarse en el gimnasio y luego darse atracones frente a la nevera.