vivir
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Puede resultar satisfactorio con uno mismo salir de una clase empapado en sudor. Nos creemos que hemos entrenado más fuerte.
El bikram yoga ha atraído a muchos adeptos a sus salas envueltas en vapor, esta rutina se compone de 26 posturas y ejercicios de respiración que se practican en una sala a más de 40 grados de temperatura. Sus defensores aseguran que entrenar y sudar a chorros mejora la flexibilidad y es beneficioso para la salud vascular. Sin embargo, ahora un estudio publicado en la revista Experimental Physiology sugiere que los beneficios del bikram yoga provienen de esa secuencia de 26 posturas, independientemente de que se practican o no en condiciones de altas temperaturas.
Su autor, el profesor Stacy Hunter, del Departamento de Salud Humana de la Universidad Estatal de Texas cree que el calor “no parece imprescindible para mejorar la salud del corazón”. Los autores insisten en que están conclusiones no significan que el bikram yoga sea dañino sino que el calor no es el responsable de los beneficios adicionales de esta práctica, como mejorar la salud vascular o reducir los factores de riesgo de enfermedad vascular e ictus, más relacionados con las posturas en sí mismas que con la temperatura.