fitness
fitness
Es normal buscar los mejores ejercicios para hacer en casa en estas fechas en las que no dispones de demasiado tiempo para ir al gimnasio. Y si lo que quieres es activar el metabolismo, aquí tienes una rutina fácil y sencilla que puedes hacer desde casa. Está compuesta por cinco ejercicios básicos y es apta para todas las edades.
Es cierto que puede resultar difícil encontrar un ejercicio en casa que sea perfecto. Algunos parecen demasiado fáciles mientras que otros te resultan demasiado difíciles, por lo que puede ser muy útil dar con un plan que puedas adaptar a tus necesidades físicas reales. Aquí es donde entra en juego este entrenamiento de cinco movimientos.
Ninguno de estos ejercicios requiere ningún equipo, por lo que puedes mantenerte activa en cualquier momento y en cualquier lugar, ya sea un entrenamiento rápido en la sala de estar o una sesión al aire libre en el parque. Te puede resultar útil utilizar una esterilla para apoyar los pies.
Realiza los cinco ejercicios uno tras otro trabajando durante 40 segundos, a continuación descansa 20 segundos y luego pasa al siguiente ejercicio. Descansa un minuto completo después de cada serie de cinco ejercicios antes de volver al primero y comenzar el circuito nuevamente.
Ponte erguida en una postura dividida con el pie derecho adelantado respecto al pie izquierdo. Tu torso está recto, los hombros hacia atrás y hacia abajo, tu núcleo está comprometido y tus manos descansan sobre sus caderas. Dobla las rodillas y baja el cuerpo hasta que la rodilla trasera esté a unos centímetros del suelo.
En la parte inferior del movimiento, el muslo delantero está paralelo al suelo, la rodilla trasera apunta hacia el suelo y el peso se distribuye uniformemente entre ambas piernas. Empuja hacia atrás hasta la posición inicial, manteniendo el peso sobre el talón del pie delantero. Notarás cómo el metabolismo comienza a activarse de verdad.
Ponte recta con los pies separados a la altura de la cadera hasta los hombros y los brazos a los costados. Mirando al frente, abre el pecho y activa los músculos centrales. Comienza llevando la rodilla derecha hacia el pecho, ligeramente por encima del nivel de la cintura. Al mismo tiempo, mueve la mano izquierda hacia arriba con un movimiento de bombeo. Baja rápidamente la pierna derecha y la mano izquierda. Repite con la pierna izquierda y la mano derecha. Alterna la pierna derecha e izquierda durante todo el ejercicio.
Son los populares saltos de tijera. Ponte erguida en posición recta con los pies juntos, los brazos completamente extendidos, las manos a los costados y los dedos de los pies apuntando hacia adelante. A continuación, dobla ligeramente la rodilla con un movimiento rápido, salta con los pies hacia los lados del cuerpo, mueve los brazos hacia ambos lados y levántalos por encima de la cabeza.
Asegúrate de hacer todas estas cosas simultáneamente. Después de aterrizar en el suelo, invierte el patrón y regresa a tu posición inicial con los brazos a los lados y los pies juntos. Recuerda mantener su postura y evitar encorvarte o torcer los dedos de los pies hacia afuera. Siempre recta.
Para hacer una flexión te vas a tumbar boca abajo, colocando las manos un poco más anchas que los hombros. No bloquees los codos, mantenlos ligeramente doblados. Extiende las piernas hacia atrás para mantener el equilibrio sobre las manos y los dedos de los pies, con los pies separados a la altura de las caderas.
Una vez en esta posición, contrae tus abdominales y aprieta tu core tirando del ombligo hacia la columna. Inhala mientras doblas lentamente los codos y bajas hasta el suelo, hasta que los codos formen un ángulo de 90 grados. Exhala mientras contraes los músculos del pecho y empuja hacia arriba con las manos, volviendo a la posición inicial.
Este ejercicio es genial para trabajar el core. Siéntate en la colchoneta con las rodillas dobladas, los pies juntos y coloca las manos detrás de ti con los dedos hacia atrás. Alza las caderas de la colchoneta y levanta la pierna derecha. Cambia de pierna y repite. Sigue alternando piernas hasta completar la serie.
Para hacer este ejercicio con la técnica adecuada, es fundamental mantener el núcleo comprometido, las caderas lo más altas que puedas y cambiar de pierna lo más rápido posible sin por ello tener que sacrificar la técnica ni usar el impulso. Mantén un patrón de respiración constante, relaja el cuello y lleva el control. Llevarás el metabolismo hacia las nubes.