Por qué deberías caminar después de cenar: te ayuda a perder el doble de peso que si lo haces en otro momento

Andar es uno de los ejercicios más asequibles que, aunque no lo creas, ofrece resultados sobre el peso bastante interesantes. Pero si lo que estás buscando es adelgazar, deberías saber que la hora del día a la que lo haces importa mucho. Y es que caminar justo después de cenar te hará quemar el doble de calorías que en cualquier otro momento del día.

Caminar a una velocidad rápida durante 30 minutos nada más terminar de cenar implica una mayor pérdida de peso que hacerlo justo antes de la cena, mucho después de la misma o en cualquier otro momento del día. Además, otro problema de salir a caminar antes de la cena es que puedes llegar a la mesa con demasiada hambre, por lo que podrías ingerir más calorías de las que deberías.

Y no lo decimos nosotros. Según el departamento de Salud de la Universidad de Harvard , salir a caminar a buen ritmo después de cenar de manera habitual tiene varios beneficios. Para empezar, te ayuda a perder peso, pero además mejora la digestión, reduce la grasa abdominal y ayuda a conciliar el sueño.

1. Mejora la digestión: si sales a caminar justo después de ingerir alimento, se utilizan los nutrientes consumidos de manera más eficiente. Al iniciar tu actividad justo después de comer, facilitarás el proceso de la digestión, ayudando al cuerpo a prevenir problemas estomacales como la indigestión y la acidez.

2. Acelera el metabolismo: caminar justo después de terminar de cenar ayuda a estimular el metabolismo, lo que a su vez ayuda a quemar calorías cuando estás en reposo. Cuanto más rápido sea tu metabolismo, más rápido adelgazarás y mejor controlarás tu peso, algo muy importante sobre todo a partir de los 50 años.

3. Dormirás mejor: salir a dar un paseo reparador justo después de la cena ayuda a reducir los niveles de estrés, además de mejorar la circulación sanguínea, dos factores fundamentales a la hora de conciliar el sueño. Por no hablar de que si la caminata es intensa, llegarás a la cama más cansado.

4. Reduce los niveles de azúcar en sangre: caminar a un ritmo intenso 30 minutos después de la cena regula el nivel de glucosa en la sangre. Esto no sólo ayuda a aquellas personas que padecen diabetes, sino a todos nosotros, puesto que unos niveles de glucosa estables te hacen sentirte mucho mejor.

5. Mejora la circulación de la sangre: sólo es necesario caminar durante 15 minutos después de la cena para mejorar nuestra circulación sanguínea. De este modo, al andar justo en este momento, aseguras un suministro adecuado de oxígeno y nutrientes al corazón.

6. Ayuda a adelgazar: se estima que, de media, una persona quema entre 30 y 40 calorías por cada 1.000 pasos andados. Por tanto, si caminas a buen ritmo 6.000 pasos después de cenar (la cantidad diaria recomendada) esta cifra ascendería a más de 240 calorías, en función de tu peso.

7. Mejora tu estado de ánimo: pasear te ayuda a sentirte mejor, y este beneficio sucede cuando caminas en cualquier momento del día. Andar tan sólo 10 minutos ayuda a liberar endorfinas, que contrarresta el exceso de adrenalina y cortisol, lo que te ayuda a relajarte. Y eso sí que es especialmente adecuado a última hora del día.