Pareja caminando con su perro. / pexels / jonah mohamadi

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Cómo acelerar el metabolismo, relajar la mente y reducir el estrés con solo caminar 10 minutos al día

Basta una breve sesión de 10 minutos de paseo para aumentar tu bienestar, acelerar el metabolismo, reducir el estrés, y mejorar tu forma física. No tienes excusa, sal del sillón.

Ir al gimnasio y levantar pesas es una forma de ponerse en forma y desarrollar músculo, pero no es la única. Con este entrenamiento consistente en caminar durante 10 minutos y respirar puedes incrementar tu bienestar, mejorar tu condición física, aumentar tu metabolismo y bajar niveles de estrés.

No necesitas ningún equipo para empezar, así que simplemente eliges un momento en el que el tiempo esté despejado y tengas unos minutos libres para salir. Es una breve sesión que es más adecuada para actividades al aire libre, pero que también puedes usarla en casa, en la oficina o donde tengas tiempo y espacio para moverte.

Caminar conscientemente

Tampoco necesitas un destino en mente, ya que el objetivo es aprovechar este tiempo para conectar con tu cuerpo y volver al momento presente. Es muy parecido a aprender a meditar, pero no tendrás que quedarte quieta con los ojos cerrados para obtener los beneficios. Esta práctica suele recibir un nombre genuino: caminar conscientemente.

Lo primero es encontrar un camino que te permita avanzar y retroceder, un lugar que sea relativamente tranquilo donde no te molesten. Comienza a tu ritmo y luego haz una pausa y respira todo el tiempo que quieras. Cuando estés lista, gira y retrocede en la dirección opuesta hasta el otro extremo del camino, donde podrás hacer una pausa y respirar nuevamente. Luego, cuando estés lista, gira una vez más y continúa con tu trayecto.

Esta meditación implica prestar atención con mucha determinación mientras se realizan muy lentamente una serie de acciones que normalmente se completan de forma automática. Desglosar estos movimientos en tu mente puede resultar incómodo e incluso ridículo. Pero deberías intentar notar al menos estos cuatro componentes básicos: el levantamiento de un pie, el movimiento del pie un poco más adelante de donde estás, la colocación del pie en el suelo con el talón primero y finalmente el desplazamiento del peso del cuerpo hacia la pierna delantera a medida que levantas el talón trasero, mientras los dedos de ese pie permanecen tocando el suelo.

Puedes moverte a cualquier velocidad, aunque esta meditación es lenta e implica pequeños movimientos. Lo más importante es que lo hagas de manera natural, no exagerado ni buscando perfección. Si estás caminando, puedes juntar las manos detrás de la espalda o frente a ti o simplemente dejarlas colgar a los costados.

Mientras te mueves, intenta centrar tu atención en una o más sensaciones que normalmente darías por sentado, como la respiración que entra y sale del cuerpo, el movimiento de tus pies, piernas y brazos, el contacto de tu cuerpo con el suelo, tu cabeza equilibrada sobre tu cuello y hombros, sonidos cercanos o provocados por el movimiento de tu cuerpo o lo que sea que tus ojos capten mientras se enfocan en el mundo frente a ti.

Mujer caminando por la naturaleza. / ALO

No importa cuánto intentes centrar tu atención en cualquiera de estas sensaciones, tu mente seguramente divagará. Está bien, es perfectamente natural. Cuando notes que tu mente divaga, simplemente intenta nuevamente reorientar tu atención hacia una de esas sensaciones.

Para muchas personas, la meditación lenta y formal es un gusto adquirido. Pero cuanto más practiques, incluso por períodos cortos de tiempo, más probable es que crezca en ti. Ten en cuenta que también puedes prestar atención al movimiento a cualquier velocidad en tu vida diaria, e incluso a correr, aunque, por supuesto, el ritmo de tus pasos y tu respiración cambiarán.

Metabolismo y relax

Este estilo de caminar se diferencia de la mayoría en que la atención se centra en apreciar el entorno y desarrollar una conexión entre la mente y el cuerpo, en lugar de hacer ejercicio por hacer ejercicio. Por supuesto, seguirás moviéndote, por lo que obtendrás todos los beneficios de caminar, como un metabolismo mejorado y huesos más sanos.

Si te preocupa que reducir el ritmo de su caminata afecte a los beneficios, un estudio publicado en la revista Nutrients encontró que caminar más lento ayuda a las personas a quemar grasa y perder peso de manera sostenible. Vale la pena señalar que el objetivo de esta rutina no es perder peso, pero caminar puede ser una excelente manera de agregar actividad física de bajo impacto a tu jornada mientras adquieres un relax necesario.

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