Cuántos pasos tienes que caminar cada día para perder los kilos de más que has ganado en verano

Es oficial: las vacaciones se han acabado y toca volver a la rutina. Con el comienzo del nuevo curso llegan también los buenos propósitos, y enmendar los excesos del verano suele estar en el top 1 de cambios que queremos incorporar en nuestra vida. Pero, tranquila, no es necesario someterse a un esfuerzo sobrehumano en el gimnasio para bajar de peso. La solución es mucho más sencilla de lo que crees, y no es otra que caminar.

Para adelgazar basta con ajustar tus paseos al tiempo y la velocidad que recomiendan los expertos para que tu cuerpo comience a quemar calorías. Lo bueno de este ejercicio es que, además de ser súper fácil y accesible para todo el mundo, es que aporta numerosos beneficios a tu salud : mejora la presión arterial, fortalece la musculatura, activa la circulación y te aleja del sedentarismo, uno de los grandes enemigos para tu salud.

Según los expertos, el número de pasos mínimos para comenzar a perder peso oscila entre los 10.000 y los 15.000. Sin embargo, lo verdaderamente importante es la intensidad de la caminata. Un paseo relajado, aunque también es muy bueno para tu salud tanto física como mental , no será suficiente si tu objetivo es bajar de peso.

La caminata ideal con la que empezarás a ver resultado es aquella que dura unos 30 minutos de media y en la que llevas un ritmo de 5 kilómetros por hora. Para añadirle algo más de intensidad, puedes optar por un recorrido algo más desafiante. Por ejemplo, en vez de caminar en plano busca algún itinerario que incluya cuestas o escaleras . Si te ves con la energía y la capacidad física necesaria, estos pequeños cambios pueden acelerar el proceso y, además, ayudarte a mantener tu cuerpo tonificado.

Por supuesto, en este propósito de deshacerte de los kilos extras del verano, todo suma. Una alimentación saludable y equilibrada potenciará considerablemente el efecto de tus paseos activos. Y no solo te ayudará en lo puramente estético, establecer estos hábitos en tu rutina también mejorarán tu salud y hasta tu estado de ánimo.

Sí, puede sonar absurdo porque caminar sabemos todas y lo hacemos constantemente. Pero caminar a consciencia para perder peso también tiene su técnica, y precisa de un pequeño proceso de aprendizaje para conseguir los resultados perseguidos y evitar lesiones en el proceso:

1. Si no estás acostumbrada a dar largos paseos de intensidad media, es mejor que empieces poco a poco. Igual al principio te resulta algo más complicado aguantar los 30 minutos a velocidad más o menos intensa. Si este es tu caso, comienza con un tiempo más reducido, y ve subiendo minutos conforme tu cuerpo se amolde a la actividad.

2. Establecer una rutina te va a ayudar a mantenerte constante y a vencer a la pereza. Localiza cuál es el momento del día en el que puedas desempeñar esta actividad sin distracciones ni preocupaciones y puedas disfrutar del ejercicio. Quizás, si eres una persona madrugadora, caminar por la mañana sea la mejor opción para ti, pero si eres más de tarde, tal vez prefieras agendar esta cita para después de comer o al salir de la oficina.

3. Para ser consciente de lo que estás haciendo y del propósito que quieres alcanzar, llevar un diario de entrenamiento o un control de la actividad puede ser una genial idea. Apunta cada día cuántos pasos haces, qué distancia has caminado y cómo te has sentido al respecto. Así serás consciente de tu evolución y, al ver que mejoras con el tiempo, te sentirás más motivada para seguir y convertirlo en hábito.

4. No te metas presión. Perder peso es algo que lleva su tiempo y en la que juegan muchos factores. Si algún día no puedes salir a caminar por falta de tiempo o por las condiciones meteorológicas, si no te encuentras bien o si, simplemente, un día excepcional quieres descansar, permítete esa flexibilidad. El objetivo principal es cuidar de tu salud y entender que tanto esta actividad como otros deportes tienen múltiples beneficios cuando se convierten en hábito. Disfruta del proceso y, de paso, de la satisfacción de ver tu objetivo cumplido en el tiempo que sea necesario.