Los siete ejercicios de cardio más efectivos para perder grasa que puedes hacer en casa

¿Qué es mejor para perder peso, el cardio o la fuerza? Antiguamente se creía que el cardio era la única opción para perder grasa pero ahora se sabe que el entrenamiento de fuerza es igual de importante. Entonces, la mejor opción para conseguir adelgazar de forma efectiva es una combinación de ambos.

Pero no identifiques el entrenamiento aeróbico con salir a correr o andar en bicicleta. Según nos explica Gonzalo Martínez Salmerón, fitness manager de RETO48, hay muchos ejercicios que pueden practicarse en casa con resultados extraordinarios a la hora de quemar calorías y tonificar.

Para llevarlo a cabo, debes imaginar que estás sujetando los extremos de una comba en cada mano y empezar a rotar las muñecas. Al mismo tiempo, debes dar pequeños saltos, aproximadamente entre tres y cinco centímetros del suelo. Recuerda doblar ligeramente las rodillas y aterrizar suavemente tras cada salto.

De pie, con los pies separados a la anchura de la cadera y los brazos a los lados, dobla las rodillas e impúlsate con los pies para saltar. Al saltar, abre las piernas a los lados hasta que supere un poco la anchura de los hombros y luego vuelve a saltar hacia el centro. Al mismo tiempo, estira los brazos por encima de la cabeza.

Colócate con los pies abiertos, los talones hacia adentro y los dedos de los pies hacia fuera. Sostén una mancuerna en cada mano a la altura de las caderas, con las palmas hacia el cuerpo. A continuación, baja hasta ponerte en cuclillas, empujando las rodillas hacia los dedos meñiques de los pies y situa las mancuernas entre las piernas.

Levántate impulsándote con los talones para mantenerte erguida. Mientras te pones de pie, desliza las mancuernas por la parte frontal de tu cuerpo, hacia tus hombros y baja las mancuernas hacia tus caderas, de forma lenta y controlada. Debes realizar tres series de 10 repeticiones cada una.

De pie, con los pies separados a la anchura de los hombros, apoya los talones en el suelo y baja realizando una sentadilla, de manera que las rodillas queden alineadas con los dedos de los pies. Cuando estés abajo, aprieta el core y activa el glúteo para saltar enérgicamente. Cae con suavidad y haz otra sentadilla inmediatamente.

Colócate en posición de plancha con los brazos estirados, activando el core y manteniendo la columna neutra. A continuación, tócate el hombro izquierdo con la mano derecha y vuelve a colocar la mano en el suelo antes de cambiar para tocar el hombro derecho con la mano izquierda.

Colócate en posición de plancha alta, con los hombros justo encima de las muñecas, el core estable y la columna neutra. Lleva la rodilla derecha al pecho y una vez que el pie derecho vuelva a la altura del izquierdo, cambia y lleva la rodilla izquierda al pecho. Aumenta el ritmo y continúa alternando.

Colócate de pie con los pies separados a la anchura de los hombros. A continuación, baja en una sentadilla y haz una flexión de cadera hacia delante para colocar ambas manos en el suelo manteniendo la espalda recta. Salta con ambas piernas o da dos pasos hacia atrás para colocarte en posición de plancha alta. Continúa saltando con las dos piernas o da dos pasos hacia delante y vuelve a la posición de sentadilla. Vuelve a ponerte de pie y repite el ejercicio.