Que pereza da hacer ejercicio, ¿verdad? Por las mañanas, salir de la cama se convierte en una odisea y no apetece nada empezar la actividad diaria, por eso no haces deporte. ¡Excusas! Si eres de esas, este artículo es para ti porque te vamos a proponer una rutina de cinco ejercicios que puedes hacer diariamente sin salir de la cama y que implican a todos los músculos de tu cuerpo.
Bien es cierto que estos ejercicios suscitan cierta polémica entre los profesionales, ya que prefieren una superficie más firme para realizar los ejercicios sin lesionarte, pero si realizas los movimientos con cuidado y prestando especial atención a la postura, no tiene por qué generarte ningún problema.
Además, estamos convencidas de que, una vez comiences a hacer deporte y notes sus efectos, no sólo a nivel físico sino también de salud, te atreverás a salir de la cama y a hacerlo en condiciones (y durante más tiempo). Así que no nos preocupa demasiado. Sí, lo sentimos, ya te hemos dejado sin excusas, ahora toca trabajar.
Como te hemos dicho, esta rutina pone en movimiento todo tu cuerpo, para que lo tonifiques en su totalidad. Comenzamos con las piernas, seguimos con los glúteos, le prestamos un poco más de atención a los abdominales y terminamos con pectorales y brazos. ¡Y todo esto sin salir de la cama! Y ahora no nos enrollamos más, aquí tienes nuestra completa rutina de ejercicios. ¡Que aproveche!
Tumbada sobre el lado derecho, con el brazo derecho estirado y la cabeza recostada sobre él, sube y baja la pierna izquierda estirada y con el pie flexionado unas 20 veces. No apoyes la pierna en la otra cuando bajes para aprovechar a máximo los beneficios del ejercicio y al terminar, cambia de lado. Este ejercicio trabaja sobre todo los músculos flexores de la cadera, el abdomen y los abductores.
Tumbada boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados sobre la cama, levanta las caderas apretando los abdominales y los glúteos. Mantén unos segundos la postura y baja. Repite el ejercicio 20 veces. Este ejercicio fortalece, esculpe y tonifica los glúteos además de trabajar los abdominales.
Acuéstate sobre la cama con los brazos estirados hacia arriba, por encima de la cabeza, con las palmas hacía arriba y las piernas extendidas. A continuación, toma aire mientras contraes el abdomen y levantas a la vez el tronco y las extremidades inferiores. Manten la postura unos segundo, baja y vuelve a repetir hasta 15 veces. Este ejercicio fortalece los abdominales y favorece el estiramiento del cuerpo, pero debes realizarlo de forma controlada y con cuidado para no dañarte la zona lumbar.
Este ejercicio ejercita los músculos abdominales. Sólo tienes que acostarte boca arriba con las manos detrás del cuello y elevar las piernas flexionando las rodillas 90 grados. Pedalea, estirando una pierna y luego, la otra. Al hacerlo, acerca la rodilla más flexionada al codo opuesto mientras la otra pierna permanece estirada sin tocar la cama. Hazlo durante 30 segundos.
Colócate con las palmas de las manos y las rodillas en el colchón, separando las manos la distancia de los hombros y manteniendo las rodillas alineadas con las caderas. Baja lentamente flexionando los brazos con la espalda recta hasta que el pecho casi toque el suelo y vuelve a la posición inicial. Repite este movimiento 15 veces. Este ejercicio trabaja el pectoral y los brazos, aumentando nuestra fuerza y mejorando nuestra postura.
Verás como, realizando esta rutina todos los días (o al menos 4 veces por semana), vas notando resultados y el cuerpo te pide más ejercicio. De aquí a un par de meses como mucho estás trotando por la calle, haciendo ejercicio en el salón de tu casa o apuntada a un gimnasio (y yendo). El deporte engancha.