La grasa tiende a acumularse en el abdomen. /
Es difícil conseguir un vientre plano , aunque son muchas las personas que lo persiguen a diario. Además de entrenar duro, la alimentación debe ser muy equilibrada, ya que la tendencia a acumular grasa en la zona abdominal es altísima, sobre todo a partir de la menopausia.
Antes se pensaba que con hacer abdominales cada día lo conseguías, pero lo cierto es que hace mucho que se ha desmentido este mito. Y es que el core está formado por grandes grupos musculares: los abdominales, lumbares, de la pelvis, los glúteos y la musculatura profunda de la columna.
De ahí que sea importante fortalecer cada músculo para que toda la zona se mantenga en forma, evitando que se acumule grasa o se hinche en exceso. No es una tarea fácil, pero con constancia y fuerza de voluntad puede conseguirse. Y con los consejos de un entrenador experto, claro.
Hemos hablado con un personal trainer y nos ha realizado una rutina de cinco ejercicios que son los mejores para fortalecer la zona abdominal. Recuerda hacer de tres a cuatro rondas completas con descansos de entre 30 y 60 segundos entre cada ejercicio:
Los ejercicios para el abdomen tienen que fortalecer toda la musculatura del core. /
Cómo se hace: colócate en posición de plancha baja con los antebrazos y las puntas de los pies apoyadas en el suelo y manteniendo una línea recta desde la cabeza hasta los talones. Desde esa posición, levanta una pierna y toca la rodilla opuesta con la mano del mismo lado, manteniendo el abdomen contraído. Alterna entre ambos lados.
Cuántas veces: 3 series de 20 repeticiones.
Cómo se hace: túmbate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo, al ancho de los hombros. Levanta las caderas hacia el techo apretando los glúteos y manteniendo la espalda recta. La parte baja del abdomen también debe estar contraída para evitar que el tronco se arquee. Regresa lentamente a la posición inicial.
Cuántas veces: 3 series de 12-15 repeticiones.
Cómo se hace: túmbate boca arriba con las piernas estiradas y los brazos extendidos hacia atrás. Eleva las piernas a unos 45 grados mientras mantienes los brazos extendidos sobre la cabeza. Activa el core para mantener la espalda baja pegada al suelo. Mantén esta posición con cuidado de no arquear la espalda.
Cuántas veces: 3 series de 20 segundos cada una.
Cómo se hace: túmbate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Coloca las manos detrás de la cabeza o cruzadas sobre el pecho y eleva el torso hacia las rodillas, utilizando los músculos abdominales para levantar el torso sin impulso. Baja lentamente controlando el movimiento.
Cuántas veces: 3 series de 15-20 repeticiones.
Cómo se hace: túmbate boca arriba con las piernas elevadas a 90 grados. A continuación, lleva las rodillas al pecho levandando las caderas del suelo. Luego, extiende las piernas hacia adelante sin tocarlas con el suelo, manteniendo el control del movimiento. Flexiona nuevamente las rodillas hacia el pecho y repite el ciclo.
Cuántas veces: 3 series de 12-15 repeticiones.