En la variedad está la virtud, y esa máxima se aplica también al deporte . Si siempre repetimos la misma rutina, tarde o temprano acabaremos cansadas y aburridas, y si estos son los sentimientos que priman posiblemente acabes por tirar la toalla y perder este hábito. Para que esto no pase, te presentamos el entrenamiento cruzado, la clave para encontrar la motivación que necesitas para hacer deporte y llegar motivada a todos tus entrenamientos.
El objetivo del entrenamiento cruzado es mejorar el rendimiento de tu actividad deportiva. Por eso, este entrenamiento es perfecto para combinarlo con tu rutina habitual y darle un plus de efectividad al ejercicio. Se trata de una rutina de alta intensidad que contempla ejercicios como el running, la elíptica la natación o el esquí, entre otros. Tan solo necesitas combinarlo con tu entrenamiento habitual para aliviar la carga de éste y potenciar los beneficios en tu cuerpo.
Cuando nos centramos únicamente en un ejercicio es muy probable que el cuerpo acabe sobrecargado y el resultado puede no ser tan positivo como esperas. Si incluyes el entrenamiento cruzado en tu actividad diaria conseguirás darle variedad y emoción al entrenamiento. No solo te hará el momento deporte más divertido, también conseguirás potenciar sus beneficios.
Al incluir variedad en el entrenamiento no solo consigues motivación extra, también evitas que el músculo se acostumbre y estimulas los patrones motores. De esta forma, cuando sorprendes al cuerpo con una forma distinta de trabajar ciertos músculos, el esfuerzo que se hace es mayor y, por tanto, su rendimiento también lo será.
Combinar varias disciplinas deportivas ayudan a aliviar la carga y evitar lesiones. Cuando forzamos demasiado el músculo con un ejercicio determinado que incida especialmente en él, es mucho más probable que se produzca algún tipo de lesión. Por eso, al incluir la variedad, alternas la carga en diferentes grupos musculares y consigues un trabajo más eficiente con menos riesgo de lesionarte.
Pero, sin duda, la mayor ventaja de incorporar el entrenamiento cruzado a tu rutina es el dinamismo que trae consigo. Gracias a la alternancia de ejercicios la monotonía no se contemplará en tu momento deportivo y, por tanto, te será mucho más atractivo el momento de hacer deporte. No solo es beneficioso para tu cuerpo, también para tu mente, que se verá mucho más motivada con este sistema.
El entrenamiento cruzado es muy fácil de incorporar, pues, a fin de cuentas, no tiene más complicación que la que lleva intrínseca la modalidad que desees incluir. Tan solo necesitas controlar la técnica del deporte que elijas y alternarlo con tu entrenamiento habitual. Eso sí, asegúrate que la disciplina escogida tenga relación con los objetivos de tu trabajo habitual.
Siempre es buen momento para incorporar el entrenamiento cruzado, aunque lo más recomendable sería hacerlo cuando vayas a retomar tu actividad física para arrancar con motivación. Empieza poco a poco, un par de días por semana suma a tu rutina un par de ejercicios complementarios, y conforme se te vaya acondicionando el cuerpo, aumenta el nivel y la intensidad.
Los deportes aeróbicos como la natación, el running, el ciclismo o el spinning son ideales para este entrenamiento, pues trabajan todos los grupos musculares y son perfectos para acelerar el metabolismo y quemar calorías. Los ejercicios de fuerza, ya sea más leves como la incorporación de mancuernas a la rutina o de mayor intensidad como el crossfit, también son `perfectos para este objetivo.
20 de enero-18 de febrero
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