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Las tres posturas de yoga que mejoran la movilidad de las articulaciones a partir de los 50

Tu cuerpo cambia a medida que pasa la vida y a los 50 años comienzas a sentir que necesitas mejorar tu movilidad. El yoga es perfecto para eso y aquí tienes tres posturas esenciales que te encantarán.

Mar Flores haciendo yoga. / instagram

Tamara Vila
Tamara Vila

Es una tozuda realidad: tu cuerpo cambia a medida que envejeces. Si has alcanzado los 50 años y deseas mantener tu cuerpo a tope de funcionalidad, es esencial mantenerse en forma con los ejercicios adecuados. Y es aquí donde el yoga puede convertirse en tu mejor aliado. Descubre cuáles son las tres mejores posturas para seguir disfrutando de tus movimientos sin que la edad sea un problema.

¿Por qué es tan importante la movilidad? Las razones son simples y las puedes ver en tu día a día. Ser una mujer activa implica poder agacharte, sentarte y ponerte de pie fácilmente y sin problemas. Significa hacer cada movimiento con armonía, decisión, fuerza y coordinación. Cosas que debes cuidar a partir de los 50 años.

La movilidad es simplemente la capacidad de moverse con facilidad y fluidez. Como concepto, no se trata de algo aislado. Depende en gran medida de la fuerza, la coordinación, la flexibilidad y el equilibrio. Se podría decir que la movilidad es la 'nueva flexibilidad', lo que significa que la fluidez del movimiento probablemente te será más útil que la flexibilidad a medida que envejeces.

Centrarse en la movilidad implica poner el foco en los movimientos funcionales que necesitas para vivir bien. Además, la fuerza del tronco y las piernas te ayuda a levantarte del suelo y el equilibrio te permite pasar de una posición a otra. Cosas a las que debes comenzar a dar su importancia desde ya.

Yoga y movilidad

Una sesión de yoga está repleta de movimientos saludables que comienzan con una postura. Practicar una buena postura y ejercitar los músculos favorece la fuerza y ​​la estabilidad. Por ejemplo, la posición de la cabeza con el sacro y los hombros es tan importante como lo es la alineación de la pelvis.

Los cambios posturales ocurren con el movimiento y el yoga proporciona la plataforma perfecta para que el cuerpo modifique y ajuste sobre la marcha cuando pasas de una postura a otra. Aquí tienes las tres mejores posturas de yoga –y muy fáciles de hacer- para incrementar tu movilidad y sentir que por ti no pasan los años.

Montaña con una sola pierna (Eka Pada Tadasana)

Este primer ejercicio te permitirá mantener el equilibrio sobre una pierna. La montaña con una sola pierna es una excelente postura para practicar todos los días con el fin de mejorar el equilibrio y a menudo se utiliza para realizar la transición a otras posturas dentro de un flujo de yoga.

Comienza en postura de montaña. Lleva los brazos hacia arriba y coloca los pies paralelos entre sí, separados a la altura de las caderas. Presiona con el dedo gordo del pie derecho, el dedo meñique y el talón. Activa tus glúteos, cuádriceps y core. Mantén tu pelvis neutra. Luego, levanta el pie izquierdo mientras inhalas lentamente y doblas la rodilla izquierda. Exhala mientras forma un ángulo de 90 grados con la pierna izquierda. Puedes apoyar la planta del pie izquierdo sobre la rótula derecha, eso es señal de que estás haciendo bien la asana.

Postura de la Diosa (Utkata Konasana)

La siguiente postura de yoga, la postura de la diosa, abre las caderas y favorece una mayor estabilidad y fuerza. Comienza asumiendo una postura amplia y separa tus piernas. Pon los dedos de los pies a 45 grados. Inhala mientras mueves los brazos a la posición de poste, manteniendo los codos alineados con los hombros. Ahora exhala mientras extiendes los dedos para crear fuerza y ​​tono en sus brazos. Procura involucrar los músculos de los cuádriceps, los glúteos y el core. Empuja hacia los omóplatos y mantén la pelvis en posición neutra. Finalmente, tira de tu ombligo hacia adentro y activa tu núcleo. Tanto tus brazos como tus piernas deben estar dobladas hacia los lados en un ángulo de 45 grados en una alineación completamente simétrica.

Gato-vaca

Gato y vaca es un movimiento excelente para mejorar la movilidad de la columna mientras arqueas y redondeas la espalda. También es una de las mejores posturas para conectar la respiración con el movimiento mientras inhalas de una forma (la vaca) y exhalas de otra (el gato).

Comienza este movimiento en la posición de diosa. Coloca ambas manos sobre los muslos, entre las rodillas y las caderas. Inhala mientras aprietas los omóplatos. Empuja las palmas de las manos hacia los muslos mientras levantas el coxis. Tu columna debe estar completamente extendida. Exhala cuando tu barbilla llegue a su pecho. Empuja hacia las palmas mientras 'abrazas' las costillas y el abdomen. Deberías flexionar la columna por completo. Haz el ejercicio gato-vaca durante un mínimo de tres series completas de respiraciones. Y ten en cuenta que también puede realizar esta asana sentada en una silla.

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